


El distrito de Belén vuelve a quedar en el centro de la preocupación ciudadana tras un violento episodio protagonizado por presuntos cobradores de préstamos “gota a gota”, modalidad delictiva que avanza sin freno en Iquitos.
De acuerdo con testigos, dos jóvenes extranjeros llegaron hasta una zona poblada de Belén para exigir el pago de cuotas atrasadas. La tensión estalló cuando, ante la negativa de los deudores, uno de los cobradores sacó un cuchillo y amenazó a un vecino, generando pánico entre los moradores.
La situación derivó en una confrontación directa: los vecinos, indignados por la amenaza, reaccionaron en defensa propia utilizando golpes y hasta piezas de motocarros como escudos improvisados. En el enfrentamiento, un prestamista logró derribar a un hombre y lo atacó en el suelo, pero la intervención de varias mujeres evitó una tragedia y permitió que los agresores huyeran apresuradamente.
Este hecho no solo revela la peligrosidad de la modalidad “gota a gota”, sino también el vacío de control en sectores vulnerables como Belén, donde el crecimiento de estas mafias extranjeras mantiene en zozobra a las familias. La población exige a las autoridades municipales, policiales y judiciales acciones concretas y coordinadas para erradicar un sistema que ya no solo destruye economías familiares con intereses impagables, sino que también pone en riesgo la integridad y la vida de los vecinos. Sin embargo, es necesario ser enfáticos: cuando una persona recibe un préstamo, sea de un compatriota o de un extranjero, tiene la obligación de honrar lo pactado y devolver el dinero en los términos acordados. No hacerlo genera conflictos que escalan con rapidez y pueden derivar en situaciones extremas, incluso con desenlaces trágicos.
(C. Ampuero)





