Presidente de Corte alerta abandono y narcotráfico en Loreto

  • En medio de los avances del servicio de justicia; advirtió la falta absoluta de vías terrestres para descentralizar los servicios públicos y luchar contra la criminalidad.

Durante su intervención en la ceremonia de inauguración de la Oralidad Civil, realizada ayer en el auditorio de la Corte Superior de Justicia de Loreto, el titular de esta institución, empezó reconociendo el decidido apoyo de los jueces supremos titulares, Dr. Ramiro Bustamante Zegarra y del Dr. Héctor Lama, en el proceso de esta reforma. Al mismo tiempo, agradeció su presencia en Iquitos, y el de las autoridades asistentes al evento.
De otro lado, coincidiendo con el presidente de la ETII Oralidad Civil, el Dr. Álvarez López se refirió sobre la inmensidad territorial y riqueza de biodiversidad existente en esta región; sin embargo, también se pronunció sobre la grave situación que se atraviesa, especialmente, en la provincia del Putumayo.
“He denunciado públicamente la situación de extremo abandono en toda la inmensa franja territorial del Putumayo, que viene a ser la parte más grande de nuestra frontera, donde el narcotráfico y la criminalidad organizada han sembrado raíces. Son problemas muy críticos que afectan la seguridad de todo el país”.
Igualmente, el Dr. Álvarez López explicó las enormes dificultades para el acceso a la justicia y demás servicios esenciales, producto de la mayor brecha geográfica existente en el Perú.
“No hay una comunicación interna en Loreto. Se ha interrumpido irresponsablemente una vía que ayudaría a superar esta falta de conectividad, la carretera Napo – Putumayo, que tiene más de 40 años abandonada. En todo el territorio del Putumayo circula moneda colombiana, igual los productos son de este país vecino y el control lo ejercen las narcoguerrillas de las FARC. Necesitamos tener juzgados permanentes en esa zona, yo he pedido al Consejo Ejecutivo que ello se concrete”.
Finalmente, señaló que se están haciendo todos los esfuerzos para que la Corte recupere la confianza social en el servicio de justicia: “Las entidades públicas nos debemos al ciudadano, y lo que hay detrás de las instituciones son personas que hacen funcionar este sistema”.