- Un nuevo acto protocolar se desarrolló hoy en la plaza Mariano Santos Mateo en el distrito de San Juan Bautista.
Ayer se recordó el 143 aniversario de la Batalla de Tarapacá y acto heroico del Alférez PNP Mariano Santo Mateos; batalla que tuvo como escenario de la Campaña Terrestre del Sur, el 27 de noviembre de 1879, en donde el ejército peruano obtiene una victoria táctica contra el ejército chileno, escribiendo una de las más honrosas páginas de nuestra historia.
Es así que hoy al recordarse 143 años de la inmolación del héroe nacional, la IV Macro Región Policial Loreto realizó una solemne ceremonia en la plaza del mismo nombre, ubicada en el distrito de San Juan Bautista cuya ceremonia estuvo presidida por el Jefe de la Región Policial Loreto, Coronel Julio Gonzales Pallqui en compañía de la Corporación de Jefes, Oficiales y Suboficiales de la institución policial.
La ceremonia conmemorativa se inició con el izamiento del sagrado pabellón nacional, luego del himno patrio; el RP. James Sáenz Díaz estuvo a cargo del acto litúrgico; además de sus propias emotividades, como la colocación de la ofrenda floral y el toque de silencio en reconocimiento a este insigne hombre de la patria y ejemplo de las nuevas generaciones de policías.
Como es de conocimiento público, el evento se desarrolló como parte de las actividades dentro del cronograma actividades por el XXXIV Aniversario de la Policía Nacional del Perú.
El acto protocolar tuvo como escenario la Plaza Mariano Santos Mateos, ubicada en la Av. Los Lirios en el distrito de San Juan Bautista, lugar que asevera y representa al héroe nacional y el sagrado deber con patriotismo y abnegación de los policías peruanos.
Este acto culminó con la entonación del himno a Mariano Santos Mateos e himno de la Policía Nacional del Perú. Se destaca que la institución policial, durante su historia, ha otorgado al Perú ingentes mártires institucionales, hombres y mujeres que engalanan su galería de personajes ilustres que dejaron una estela de imperecederos recuerdos que se han convertido en inspiración para los actuales custodios del orden.
(C. Ampuero)





