– Uniformados salieron entre aplausos por los vecinos del lugar quienes vieron el trabajo que realizaron.

Se estaban dirigiendo como todos los días a sus base para su acostumbrada formación de rutina, pero se toparon con este siniestro y lo primero que hicieron fue ayudar a sofocar las llamas que a esas horas de la mañana arrasaba con el almacén de una empresa de construcción y poner a buen recaudo a las personas que se encontraban por el lugar y dar la tranquilidad del caso a cada uno de ellos. Sin lugar a dudas, una jornada complicada y muy comprometida fue la labor ejecutada por los SOT3 PNP César Gómez Rojas, SO3 PNP Petter Cahuachi Ramírez, SO3 PNP Sara Guerra Sánchez, SO2 PNP Orlando Vásquez Pezo y SO3 PNP July Rodríguez Ríos, todos ellos pertenecientes al DEPTRAN.
Algunos obreros se vieron en peligro de perder hasta sus propias vidas al intentar salvar sus pertenencias y evitar que las maquinarias pesadas se quemen por completo; fueron difíciles momentos vividos cada uno de ellos al ver cómo el fuego consumía todo el material de trabajo, los custodios del orden, al constituirse al lugar iniciaron una efectiva labor con la finalidad de brindar las garantías policiales, facilitando las labores a la Compañía de Bomberos quienes, a pesar de sus dificultades, iban cumpliendo sus labores, incluso uno de los agentes tuvo que coger un extintor y apagar el fuego que ardía en una de las llantas delanteras de una retroexcavadora que lograron salvar. Del mismo modo, los custodios del orden debieron cumplir con su función evitando que personal al margen de la ley aprovechando la desesperación de mucha gente, cometan sus fechorías apropiándose de algunos bienes. Fue determinante la labor cumplida por los efectivos policiales del Departamento de Tránsito, quienes con gran vehemencia ayudaron a controlar el fuego. Al final los uniformados salieron entre aplausos por los vecinos del lugar, quienes vieron el trabajo que realizaron. (C. Ampuero)






DEBERIAN DARLES LAS LLAVES DE LA CIUDAD, DEBERIAN DARLES UN PREMIO POR SU LOABLE ACCION, O EL COMANDANTE LEONELO CASAVILCA VIGNOLO DEBERIA REGALARLE SU SUELDO