-Cansados de la violencia y la drogadicción que se origina en el antro
Preocupados, molestos y asustados. Así se sienten los pobladores de la calle 23 de Marzo, en el Asentamiento Humano «Nuevo Punchana», debido a la gran ola de violencia y delincuencia que se ha desatado en la zona del conocido bar «Leo».
La semana pasada, José Daniel Guimaraes Asensal perdió su mano izquierda cuando intentó defenderse del ataque de un sujeto que le iba a partir la cabeza con un machete. La gresca precisamente se originó en el antro donde acude gente de mal vivir los siete días de la semana, las 24 horas.
Ante esta situación, los vecinos salieron a protestar porque ya están cansados de ser testigos de robos, asaltos, peleas y fumaderos. La municipalidad de Punchana reaccionó rápidamente y clausuró el local además de embargarle todos los bienes al propietario para que no lo vuelva a abrir.
Sin embargo, los pobladores han expresado su preocupación porque se han enterado que el dueño va a reabrir el bar «Leo» porque es uno de sus grandes negocios que le produce dinero para sostener a su familia. Luego de este rumor, las que más protestaron fueron las madres de familia, ya que sus hijos también están expuestos al peligro.
«Joven ya estamos hartos de esta situación, acá viene gente de mal vivir a tomar trago y drogarse sin importar que hay mujeres y niños. Nosotros hemos visto esa pelea donde un chico perdió la mano y desde ese día dijimos que esto no puede continuar así.
La municipalidad ya vino a clausurarlo y les quitó sus cosas, pero nos hemos enterado que el dueño lo va a abrir. Los pobladores no vamos a permitir que se abra nuevamente ese bar, y si lo hacen lo incendiaremos», manifestó una moradora del lugar.
Finalmente, el malestar en la calle 23 de Marzo también existe porque las autoridades municipales han avisado que van a desalojar a un grupo de personas que se ha posicionado en el espacio donde se va a construir una loza deportiva. «Ellos de alguna manera nos brindan seguridad porque hacen presencia, no es justo que los boten», dijo un poblador. (MC).