Este mes, denominado el mes morado en todo el Perú, estamos dedicando esta columna a la conmemoración de la fe en la imagen del Señor de los Milagros que mueve a millones de peruanos en nuestro país y, a miles de personas en distintas partes del mundo. Hoy, dedicamos unas pinceladas a quienes son los responsables de llevar la sagrada imagen en procesión por las calles de la ciudad de Iquitos, donde existe una marcada devoción por el Cristo Morado.
Es así, que debemos saber que son 24 hermanos quienes conforman la cuadrilla de cargadores del anda del Señor de los Milagros, quienes tienen el inmenso honor y privilegio de llevar sobre sus hombros la pesada estructura del anda que debe ser llevada con sumo cuidado. Para eso, está el Director del Anda, actualmente el hermano Jaime Marín Benamú, quien es la persona que se ocupa del arreglo del anda y el que decide la ubicación de los hermanos, de acuerdo a su estatura, para que no haya desniveles ni sobrepeso en uno u otro lado, logrando así un perfecto recorrido de la procesión.
Mientras el gentío sigue el recorrido, un grupo de hermanas va regando los aromas del sahumerio, la procesión avanza.
Ellas, las sahumadoras, manifiestan haber sido llamadas por el Señor, algunas por una enfermedad, otras por diversos problemas de difícil solución. Pero no solo cuenta eso para ser sahumadora. En el caso de Iquitos, es necesario que las 6 hermanas designadas a esta labor, antes del mes de octubre entre todas, hayan sido puntuales a su asistencia y haber seguido con puntualidad, durante el año, las actividades de la hermandad y, que tengan la voluntad de hacer esta actividad desde el inicio, hasta el final de la procesión.
La Hermandad del Señor de los Milagros está integrada por 132 hermanos, entre quienes queremos destacar la presencia de hermanos asiduos participantes de las actividades, como Victoriano Panduro, Ney Navarro y Jaime Marín que siguen colaborando en todo.
Este mes, se cumplirá con las tres salidas de la imagen del Señor de los Milagros en procesión, desde las 5 de la tarde hasta las 3 a 4 de la madrugada, dependiendo del recorrido. (José Verea)