-En Iquitos sus familiares están desesperados
La preocupación y la desesperación se apoderaron de los familiares del piloto loretano Francisco Gastón Curto Villacorta, quien fue secuestrado ayer en la avioneta de la empresa «Aerodiana» cuando volaba sobre las líneas de Nazca.
En la vivienda ubicada en la urbanización Sargento Lores, su madre Angélica, sus hermanos y hasta sus vecinos se sumaron a la plegaria para implorar que se trate de un secuestro y no de un accidente aéreo como se había presumido a primera hora.
«Recién me acabo de enterar la noticia, dicen que han secuestrado la avioneta que piloteaba, ojala sea un secuestro y esté vivo… disculpe joven no puedo hablar más…», dijo entre sollozos doña Angélica Villacorta.
Por su parte, su hermana Jessica dijo que Gastón -así lo llama la familia- está trabajando desde hace tres años en «Aerodiana» y que actualmente vive en la ciudad de Lima junto a su esposa y a sus tres hijos (de 10, 9 y 4 años de edad).
«Él siempre ha sido piloto, ha trabajado en empresas como Aerocondor y hace tres años lo llamaron de Aerodiana. Por eso se fue a vivir a Lima con su señora y con sus hijos. Lo hemos llamado a su rpm pero está apagado, ojala no le haya pasado nada malo», dijo.
En tanto, el relacionista público de Aerodiana, Jorge Beleván, declaró a Radio Programas que es poco probable que el aparato haya sufrido un accidente.
«Al no haber un avistamiento de accidente, al no haberse activado el dispositivo de emergencia del avión en casos de siniestro, todo apunta, es una especulación, que podría tratarse de un secuestro de la aeronave», señaló.
«Los pilotos en ningún momento han reportado algún tipo de emergencia que es lo usual. Está descartado un accidente, yo diría en un 99 por ciento», agregó.
El representante de Aerodiana confirmó que la nave partió del aeródromo María Reiche con siete pasajeros más el piloto y el copiloto. Sin embargo, no descarta que estas personas hayan presentado documentos falsificados.
Beleván aseveró, además, que la aeronave desaparecida partió con 200 galones de combustibles, con el que podría desplazarse hasta por 900 kilómetros. «No quita que pudieran aterrizar en un aeropuerto clandestino», apuntó. (MC).