- Gabel Sotil García.
- Hubo un buen intento de hacer una diversificación curricular en la región, pero se ha truncado.
- «En este instante queda muy poco de libertad al profesor para poder incorporar contenidos regionales».
El reciente sábado en horas de la noche, en el auditorio del Crisap de la Universidad Nacional de la Amazonía, el profesor y escritor Gabel Daniel Sotil García, presentó por primera vez el libro de su autoría «Escuela Árbol: una propuesta de educación para la Selva» que fue premiado a nivel nacional por la Derrama Magisterial.
«La primera presentación se hizo solamente en Lima hace 25 años, y nunca tuvimos la oportunidad de presentarlo acá. El libro es el mismo, solo algunos artículos que se ha agregado», declaró el autor momentos antes de presentar públicamente su obra cuyo contenido sigue vigente.
Comentó que desde su publicación este libro ha pretendido contribuir con adaptar a la currícula escolar enviada por el Ministerio de Educación, la realidad regional amazónica. «Justamente el fundamento del libro es eso, sugerir diversas medidas para poder cambiar la educación, una nueva orientación, de tal manera que se pueda desarrollar una educación coherente a nuestra realidad y problemas regionales».
Sotil García, explica que «hacemos un símil que enraíza en la realidad cultural y geológica de nuestra Amazonía, como hace un árbol que para crecer y dar frutos necesita echar sus raíces en el suelo amazónico. De modo que como ese árbol, nosotros proponemos que debe funcionar la escuela también»
Opinó que «últimamente la educación se ha recentralizado. Hubo un buen intento, un buen proceso trunco de hacer una diversificación curricular en la región, pero infelizmente en los últimos años con los nuevos ministros de Educación hubo un retroceso. En este instante queda muy poco de libertad al profesor para poder incorporar contenidos regionales».
Finalizó diciendo que los contenidos curriculares que ha implantado el Ministerio de Educación son sumamente detallistas, «excesivamente abundantes de tal manera que no deja al profesor un espacio, para que incorpore su realidad, en nuestro caso la realidad selvática. Por eso es lo que tenemos que luchar, para poder lograr una educación que responda a las características y necesidades que tiene Loreto», específicamente. (D.López)