Tras haber recuperado la visión luego de diez años que padeciera una catarata congénita en ambos ojos, el pequeño Didier Flores Pinedo celebró sus 11 años de vida con la alegría enternecedora de todo niño que tiene la oportunidad de ver el mundo y valerse por sí mismo, relacionándose con nuevos amiguitos.
Esta feliz oportunidad se dio tras el pedido de Adelina Pinedo Bardales, madre del pequeño Didier, el gerente de la sub región de Contamana, Carlos Vega, participó de este acontecimiento lleno de sentimiento social, en una actividad muy amena donde se pudo ver la sonrisa tierna e inocente de un niño que ahora tiene oportunidades en la vida.
Como se recuerda, el pequeño Didier fue intervenido hace unas semanas quirúrgicamente en la ciudad de Lima de manera satisfactoria en el hospital El Ñahui, donde un pool de profesionales y especialistas evaluaron su caso, y se espera que próximamente se concluya con el tratamiento de recuperación para una nueva evaluación en la misma capital de la república.
