Hace varias décadas, desde que tenemos uso de razón vemos con enorme preocupación como los gobiernos de turno de los tres niveles municipales, regional y nacional, con las propias leyes, normativas y reglamentos no aciertan en la solución a los problemas que truncan el desarrollo.
Lo que se ve en general, es que no hay un plan de desarrollo concertado entre los niveles de gobierno, con una visión de desarrollo y compromiso obligatorio de cumplir con lo trazado como de interés sea local, regional o nacional.
Vale decir, que sea quien ingrese a la alcaldía, al gobierno regional o a la presidencia de la República, se cumpla sí o sí. Y para ello se hubieran ya creado las herramientas administrativas y legales para que se siga la línea trazada para el desarrollo, y con responsabilidades y sanciones incluidas de hacer lo contrario.
Empezando desde lo más localista, las autoridades municipales distritales acaso se han reunido con sus ciudadanos para elaborar un plan de desarrollo y prioridades, las comunas provinciales, los gobiernos regionales. Nos van a decir que sí, a través de los presupuestos participativos, y ¿cuánto de ello se ha cumplido?
Y es que no existe una normativa sobre los planes y tampoco sobre las responsabilidades en caso de incumplimientos. Menos podemos hablar de plazos. El primero en incumplir es el gobierno.
Solo una muestra de la resolución suprema a la que se comprometió la representatividad de la Presidencia del Consejo de Ministros PCM en el caso de la comisión multisectorial con las organizaciones indígenas, que se iba a publicar antes del 30 de enero 2018. No cumplieron. Y con toda la frescura del mundo salen a decir que demuestran que hay diálogo. Sí, cierto que lo hay, pero no hay seriedad, responsabilidad, cumplir con la palabra empeñada lo asumido en un Acta firmado.
De qué estamos hablando señores responsables de la gobernabilidad nacional? Hoy se inicia un paro naviero ¿formarán también una comisión? Correcto. Es un mecanismo democrático para encontrar soluciones. Pero, estas tienen que tener plazos y que se cumpla lo acordado.