El Barça empieza a ver la luz al final del túnel después de una primera mitad de curso altamente complicada. La orquesta del primer equipo culé empezó la temporada bajo la batuta de Ronald Koeman, técnico que ya mostró síntomas de estancamiento en la fase final del campeonato de Liga 2020-2021. Joan Laporta decidió que el club necesitaba recuperar la estabilidad deportiva y optó por dar un voto de confianza al técnico neerlandés.
Los resultados no fueron los esperados, y los retoques quirúrgicos que se estaban realizando en la parcela deportiva abrieron la puerta a una revolución total. Xavi fue el entrenador elegido para sustituir a Koeman; una leyenda del club y un enamorado del del estilo de juego azulgrana, con la posesión y el buen juego como seña.
Los resultados, hasta el momento, están siendo positivos. El Barça pudo competir ante el Real Madrid en la Supercopa de España. Un escenario que parecía utópico semanas atrás, ya que la apatía y el desánimo reinaban en el subconsciente culé. El cambio de rumbo en el juego y la recuperación de efectivos están cambiando la cara de un Barcelona que ya afronta el futuro con optimismo. La mezcla del éxito del Barça siempre se ha cimentado en la consolidación de una columna vertebral forjada en la Masía, y la incorporación de cracks de primer nivel. Pero el próximo mercado de fichajes será literalmente la jungla, ya que el objetivo número uno de la entidad blaugrana es una de las piezas más cotizadas del mercado: Erling Haaland.
Para poder afrontar la incorporación con garantías, el Barça debe clasificarse para la Champions League. Se trata de la competición máxima del fútbol continental. Su prevalencia por encima de las demás se justifica en el excelente nivel de sus equipos y su construcción como producto de éxito. La Champions suele destinar buena parte de sus recursos a campañas promocionales. Acciones que van desde la publicación de su logo en todo tipo de productos, hasta el estudio y aplicación del marketing de afiliados. Un tipo de estrategia comercial que permite monitorear los resultados a tiempo real y que orienta las campañas promocionales de manera mucho más personalizada. En el caso del fútbol podríamos hablar, por ejemplo, del diseño de campañas con relación a un equipo de fútbol determinado, o de cuotas personalizadas en las diversas casas de apuestas. Un movimiento que encaja perfectamente con la volatilidad del fútbol y sus resultados semanales, y que da visibilidad a los clubes a escala mundial.
Disputar la Champions League es capital, bien lo sabe el Barça. Los es por relevancia social y también por impacto comercial. Ayuda a aumentar enormemente los ingresos y ofrece liquidez para hacer frente a incorporaciones.
Las últimas informaciones apuntan a que el Barça está encarando esta operación con gran optimismo. La magnífica relación existente entre el representante del jugador, Mino Raiola, y el presidente del FC Barcelona, ??Joan Laporta, será un elemento clave. El mandatario culé también está explicando en pequeño comité que irá a por todas en relación a este fichaje, y que quiere que sea la punta de lanza del Barça del futuro. Además, el jugador tiene muchas ganas de jugar en la Liga española, ya que es un enamorado del clima mediterráneo.
En relación al Borussia Dortmund, sus mandatarios se muestran resignados ante la pérdida de su máxima figura. El jugador declaró hace unos días que el club le está presionando de cara a que tome una decisión de manera inminente. El Dortmund es un equipo que suele planificar su estrategia deportiva con mucha antelación. Hace los deberes en las primeras semanas de mercado, y suele cerrar sus plantillas de forma fugaz. Si pierde a su máximo anotador, deberá zambullirse en el mercado intentando pescar un recambio de garantías.
Son tres los principales destinos en los que podría recalar el jugador noruego. El primero es el FC Barcelona, ??equipo que busca desesperadamente aumentar su capacidad goleadora. El segundo es el Real Madrid, club que deberá iniciar también un relevo generacional de sus figuras, con una plantilla cada vez más envejecida y con Mbappé en la lista de futuribles. Y el tercer rival en discordia será el Manchester City de Pep Guardiola, una obra maestra de la orfebrería táctica que este curso está reinando con mano de hierro sin disponer de un ariete clásico.
