El gobierno de Alan García dejó una muy buena ley que no ha tenido mayor repercusión, hacer que los empresarios se interesen en involucrarse con el Estado en la construcción de obras.
La ley está dirigida a que las empresas intervengan para lograr soluciones que alcancen a millones de peruanos que aún no cuentan con los mínimos servicios básicos que eleven su calidad de vida.
En el presente, se está dando lo que podría ser un ejemplo de cómo hacerlo. El ministro de Economía tratará el cómo hacer la construcción de un moderno hospital en el Cusco mediante el canje de obras por impuestos, para lo que está en conversaciones con representantes del gobierno regional y Proinversión.
Mientras esto sucede, en el mismo ministerio se están elaborando mecanismos que hagan más atractiva la Ley No.- 29230, con los que se espera un mayor concurso de las empresas.
Los nuevos aportes a este dispositivo legal, que se están evaluando, serán mejorar los proyectos de infraestructura de las regiones y, distribuir el riesgo de la construcción de los proyectos entre el Estado, el gobierno regional y la constructora.
En Loreto, se espera que las grandes empresas tomen conciencia de lo importante que sería para ellos y para la población estar participando en la construcción de un mejor nivel de vida de nuestra gente.





