De tantas promesas incumplidas en Yurimaguas la del hospital cuyo ofrecimiento en los últimos 8 años, fue del ex presidente regional Robinson Rivadeneira Reategui (UNIPOL), quien recalcó que la nueva infraestructura hospitalaria, se hará en su primera gestión o en todo caso en su segunda gestión.
Robinson Rivadeneyra, vendió la idea a la población y sus séquitos apologistas se encargaron de socializar la propuesta de que el nuevo hospital Regional de Yurimaguas se va a construir en terrenos del ACLAS Aguamiro, que todos los estudios ya están hechos, incluso el expediente técnico con presupuesto para su ejecución.
Una vez que perdió las elecciones, Robinson Rivadeneyra y sus apologistas ni más hablaron de este tema hasta que concluyó su mandato y le entregó el poder a Yván Vásquez Valera.
Cuando Yván Vásquez ingresó al poder, volvió a hacerse público el tema del nuevo hospital, pero primero se informó que la gestión regional actual no encontró ningún expediente técnico del nuevo hospital; es más los técnicos de Yván rechazaron los terrenos del ACLAS Aguamiro por su geografía y deficiencia del suelo.
Aquí empezó nuevamente la lluvia de promesas de la nueva infraestructura hospitalaria, pues a alguien se le ocurrió la idea de que el hospital se podría edificar en los terrenos de la Policía Nacional del Perú – Yurimaguas, porque se creía que ese terreno era municipal y solo se entregó al sector interior en sesión en uso.
Después de dos años de gestión, el 2009, se socializó bastante que el nuevo nosocomio se construirá en los terrenos de la policía y que todo ya está en gestión, incluso sin informarse bien el concejo de gobierno local, al no encontrar archivos de la entrega de sesión en uso a la policía nacional, aprobó el saneamiento físico legal del terreno para donarlo al sector salud y que ahí se levante los cimientos del nuevo nosocomio.
Este se socializó políticamente, hasta que el jefe de la división policial de Alto Amazonas, Cmte. Walter Cáceres Gutiérrez, sacó bajo la manga el título de propiedad del terreno foliado y sacramentado e inscrito en los Registros Públicos. Al enterarse de este documento, los regidores, asesores y funcionarios de la municipalidad se quedaron pasmados, y solo atinaron a decir, que la policía muestre su título.
Así, las promesas seguían lanzándose, ahora en el sentido que hay que negociar políticamente entre el ministerio del Interior y ministerio de Salud, para la transferencia del terreno, con el compromiso de construir una nueva infraestructura policial, promesa y demagogia que ya el pueblo no cree, hasta que se supo por fin de que el ministro de Interior no quería saber nada de regalar, transferir o hacer canjes, el terreno de la policía de Yurimaguas.
Pasó el 2009, y el 2010, año electoral, el gobierno regional, solo atinó a decir que la promesa está en pie y que hay que buscar otro terreno para el hospital. Sus más cercanos colaboradores, señalaron que la nueva infraestructura debe construirse en el mismo terreno que ocupa el hospital viejo (Santa Gema), pero hasta la fecha no hay nada oficial.
Ocho años de promesas, y solo se amplió el servicio de emergencia de Santa Gema que ya fue inaugurado pero que hasta ahora no entra en funcionamiento. (GLP)