- Más de 500 familias serán beneficiadas con la obra vial que conecta San Pablo de Cuyana, Loboyacu y otras comunidades del distrito de Iquitos.
Diversos caseríos situados en la cuenca del río Nanay, en el distrito de Iquitos, resultaron beneficiados con la inauguración de una carretera pavimentada de aproximadamente 6 kilómetros, infraestructura que ahora conecta sectores como San Pablo de Cuyana, Loboyacu y varias comunidades aledañas. La obra representa un avance importante para la movilidad de cientos de familias rurales.
Los moradores señalaron que esta nueva vía mejorará significativamente el traslado de animales, vegetales, frutas y otros productos hacia la ciudad. Hasta hace poco, el trayecto hacia la ribera del Nanay podía demorar varias horas debido al mal estado del camino, obligando a los pobladores a transportar su carga a caballo o incluso al hombro.
Durante la temporada de lluvias, la situación se volvía aún más crítica. El camino se tornaba totalmente intransitable, dejando aisladas a familias que dependen del comercio diario para mantener sus ingresos. Con la pavimentación, la vía permanecerá operativa todo el año, reduciendo los tiempos de traslado y mejorando la seguridad.
Según los vecinos, la infraestructura vial beneficiará directamente a más de 500 familias de la zona. Para ellos, la carretera abre la puerta a nuevas oportunidades económicas, mayor conectividad y acceso más rápido a servicios esenciales como salud, educación y transporte.
La obra también impacta positivamente en el movimiento comercial, pues permitirá que productores locales movilicen mayor cantidad de mercancía hacia Iquitos sin depender exclusivamente de las condiciones climáticas. Esto, afirman, dinamizará la economía local y fortalecerá los pequeños emprendimientos rurales.
Actualmente, el caserío San Pablo de Cuyana también es accesible por vía fluvial a través del puerto de Santa Clara, desde donde un bote motor transporta a los visitantes por solo tres soles. Esta ruta, además de ser un acceso alternativo, se ha convertido en un atractivo turístico por los paisajes naturales que ofrece el recorrido.
Con la combinación del acceso fluvial y la nueva carretera pavimentada, la zona se perfila como un nuevo eje de desarrollo local. Los pobladores esperan que la obra contribuya a reducir el aislamiento histórico de la cuenca del Nanay y potencie el crecimiento de las comunidades asentadas en sus orillas. (K. Rodriguez)





