El escenario se ha repetido y no podemos pasarlo por alto. Una vez más determinados pueblos indígenas han tomado parte de instalaciones petroleras (el último caso sucedió en Andoas), donde luego de penosas gestiones en Lima lograron la firma de un nuevo documento de acuerdos.
Será el tercero o cuarto, o quinto, no llevamos la cuenta, pero tenemos la certeza de que son varios documentos los que llegaron a firmar las federaciones indígenas luego de sonadas o discretas protestas, el cese de los reclamos siempre fueron actas de acuerdos que luego de un tiempo las mismas organizaciones se quejan que no llegan a cumplirse a cabalidad.
Se conoce que en esta última acta de Andoas firmada con las cuatro cuencas, se ha vuelto a tocar el tema salud que antes fue abordada de forma reiterativa, pero no se habla hasta qué punto han avanzado en lo mismo y otros temas vigentes y vitales para la vida de las presentes y futuras generaciones de poblaciones nativas.
Es importante desde luego que se haya logrado a pacificar la zona y que vuelva la “normalidad” y lo ponemos entre comillas, porque ojalá no sea la normalidad de los acuerdos asumidos y que al paso de las semanas y meses va quedando en el olvido como lo certifican los pronunciamientos emitidos tanto por las cuatro como por las cinco cuencas.
Hay temas reiteramos vitales como la remediación de los territorios afectados, en los cuales están quebradas y entradas de ríos de donde se abastecían de las especies del agua dulce para la seguridad alimentaria de las familias indígenas que viven en la zona.
A medida que pasa el tiempo y vamos acercándonos más a la realidad de nuestros paisanos loretanos indígenas, vamos entendiendo más la lucha por sus legítimos derechos, pero todavía quedan algunos aspectos sueltos como la persistencia en la remediación y una política de Estado seria en ello y en la forma de dar a conocer a la opinión pública nacional sobre lo que está pasando en ese proceso.
Mientras por Andoas se puede decir que se ha logrado un Acta más, y abrigamos tenga sostenibilidad en el cumplimiento y ojalá se conozca de algún cronograma de acciones, acá en Iquitos los hijos de los pueblos indígenas que con mucho esfuerzo realizan sus estudios profesionales acá, pueden exhibir el logro de haber conseguido la hectárea de terreno para construcción del Albergue Estudiantil. Bien por estos jóvenes presente y futuro de Loreto.
Se espera ahora la construcción del albergue que está en una de las actas firmadas por la PCM, como un compromiso para la solución de la problemática indígena en su conjunto.