El padre es la cabeza de la familia y por tanto está en la obligación de proveer y satisfacer todas las necesidades del hogar, empezando por la manutención de todos quienes la conforman, entre los que están los hijos y la esposa, a quienes deberá ofrecer los instrumentos necesarios para que gocen de una existencia digna en la sociedad.
La principal de sus obligaciones es llevar el sustento diario, fruto de un trabajo honrado con lo que deberá suplir todas sus necesidades, presupuestando sus gastos de manera que nunca les falte nada en la alimentación y en el estudio, enseñándoles a sus hijos los valores, que serán la base para que se desarrollen como buenos y útiles a la sociedad donde viven.
En nuestro medio, no pocos son los padres de familia que nunca atendieron a sus familias, negándoles lo principal que es la alimentación. De ahí, que en muchos hogares las carencias son totales, dándose casos que los niños tienen que salir a la calle a mendigar un pan o una moneda con que comprar algo para llevarse a la boca, porque en casa no hay nada para comer.
Estos trágicos cuadros van desde la mendicidad hasta la prostitución de los niños, quienes son presa fácil de degenerados que los ven como mercancía para saciar sus apetitos sexuales.
Teniendo esta realidad, el Poder Judicial, ha visto conveniente instalar mesas de partes itinerantes para recibir demandas por alimentos, en defensa del derecho alimentario de los niños, un derecho irrenunciable al que la justicia debe proteger totalmente, lo que vendría a ser el acercamiento de la legalidad a la ciudadanía, a fin de protegerla.
Es así que el Poder Judicial inauguró el programa “Jueces y comunidad promoviendo la defensa del derecho alimentario de nuestros niños”, con la instalación de mesas de partes, cuya función será recibir demandas por alimentos interpuestas contra aquellos padres que no cumplen con sus menores hijos.
Loreto, es una de las regiones donde los niños abandonados, tendrán en el Poder Judicial a un aliado que verá por su seguridad alimentaria, lo que es hacer justicia a quienes más lo necesitan.