Hace unas dos décadas que empezamos a tomar contacto con los registros de mujeres violentadas en la ciudad de Iquitos, luego fuimos expandiendo la inquietud hacia las capitales provinciales donde también se registraban casos, pero más eran los hechos que no se denunciaban, quedaban en saber de los vecinos o personas cercanas a la afectada.
Cada vez más fue creciendo la necesidad de denunciar lo que venían sufriendo muchas mujeres, que empezaron a armarse de valor, dejar de lado la vergüenza, porque eso es lo que manifestaban, que no querían que mucha gente se entere de su vida, menos cuando todo iba a quedar en nada.
Entonces, la presión iba para las entidades administradoras de justicia con capacitaciones y sensibilización para que las denuncias de las mujeres por diversas formas de violencia, sigan la ruta de las normativas a fin de que ellas logren la paz que necesitan a gritos.
Una tarea difícil, porque el personal de las entidades administradoras de justicia, desde la policía, fiscalía y juzgado, se enfrentaban a otra realidad, que las denunciantes muchas veces abandonaban sus casos, o cambiaban su versión, de tal forma que el agresor podía salir del tema sin culpa.
Cerca de veinte años desde que tomamos con detenimiento esta triste realidad de la violencia interna en los hogares, a lo que se suma el feminicidio. Sin embargo, vale señalar que existen hombres violentados también que no denuncian para hacer valer su derecho.
Aunque, las estadísticas todavía nos señalan que el mayor porcentaje de la violencia se da en contra de las mujeres, siendo nuestro deseo que estas cifras queden en lo más mínimo, para lo cual también urge trabajar con los hombres en campañas de sensibilización, porque en demasía se está afectando también a los niños, niñas y adolescentes que están dentro de las familias, y tienen derecho a una vida armoniosa.
Estamos en el marco de las actividades por el día de la eliminación de violencia hacia las mujeres, y se espera que los presupuestos para la prevención, atención y recuperación de los casos, sean más que suficientes el próximo 2025.