Monstruos vivientes

Monstruos vivientesLas cifras sobre agresiones físicas como las violaciones sexuales no cesan en nuestra sociedad, a pesar de las drásticas sanciones penales, pareciera que los autores que se convierten en delincuentes criminales, les queda chico el calificativo, les cae más preciso que son: monstruos vivientes, por lo que quizás les caería mejor la pena capital.
Nuestra región Loreto no es una excepción en cuanto de la cantidad de violaciones sexuales que no han disminuido durante la cuarentena y siguen presentándose en plena pandemia y el riesgo real de tener un rebrote del coronavirus, cuya vacuna que se evalúa tendría efectos no tan fuertes para combatir el Covid-19, hace pensar que el encierro seguirá favoreciendo agresiones sexuales.
Este delito que no solamente ocurre dentro de los hogares, es cometido generalmente por adultos y hace tiempo que ya ha llegado a niveles indignantes, como lo ocurrido el día martes en la zona de Malecón Perú, sector del asentamiento humano Nuevo Versalles donde un adulto mayor de 65 años habría abusado sexualmente de un menor de 7 años.
El hombre se hacía pasar por entrenador de fútbol y se fue ganando la confianza de los padres y madres de familia, así como de los niños que inocentemente vieron en el hombre una persona de bien. Lo que no se sabe es cuántos niños más pueden haber sido víctimas de este delincuente criminal.
Cuando los pobladores fueron alertados de lo que había sucedido porque el niño avisó a sus padres, poco faltó para que lancen al río al acusado en lugar de entregarlo a las autoridades policiales, fiscales y judiciales. Esto evidencia que la gente ya quiere hacer justicia con sus manos por la indignación.
En este caso finalmente el sujeto fue retenido por la policía de Punchana y llevado del lugar en medio de las abucheos y gritos de que “se pudra en la cárcel”. Es que comúnmente y de acuerdo a ley la pena muy severa llega hasta cadena perpetua, de por vida, y eso lleva a lo figurativo de putrefacción.
Lo que ha denunciado también esta semana una joven de 15 años en Lima, de haber sido violada por cinco jóvenes que dicen fue consentido el acto, mientras que médicamente se afirma que hubo violencia en el acto sexual, es otro hecho repudiable hecho por donde se le mire.
Y las cárceles se siguen llenando de violadores sentenciados, representando un gasto enorme para el Estado. Se espera se apliquen fórmulas que haga que los internos trabajen para su propio sostenimiento. Mientras que la pena de muerte para violadores sexuales sigue analizándose.