Monseñor Cadenas expresó preocupación por impunidad en asesinato de indígenas

  • Llamó a brindar mayor atención de las autoridades.

Ante el fallecimiento de Mariano Isacama Feliciano, líder indígena del pueblo kakataibo, encontrado sin vida el último domingo después de haber estado desaparecido por más de 22 días, monseñor Miguel Ángel Cadenas, vicario apostólico de Iquitos, expresó su preocupación sobre la impunidad en estos casos.
De acuerdo con la Policía Nacional del Perú, el cuerpo sin vida del líder indígena Isacama Feliciano fue hallado cerca del río Yurac, en la ciudad de Aguaytía del distrito de Padre Abad en la región amazónica de Ucayali.
Monseñor Cadenas informó que la impunidad en estos casos hace que quienes realizan estos actos consideren que tienen vía libre para hacer lo que quieran porque no hay una ley que los restrinja. “La impunidad está alentando estos comportamientos inhumanos, irracionales e injustos”, sostuvo.
Asimismo, mencionó que es necesario reaccionar llamando la atención de las autoridades y la población, ya que desde el punto de vista cristiano es una afrenta contra Dios que nos recuerda “No matarás” en los mandamientos. En este sentido, en el Vicariato Apostólico de Iquitos se tomó la decisión de que, cuando haya la muerte de algún defensor ambiental, saldrán a las puertas de sus parroquias para hacer una oración pública en la calle.

El día lunes, las parroquias de la ciudad de Iquitos realizaron una vigilia de oración por la muerte del líder indígena. Monseñor aseguró que, en un estado de derecho, el Estado debe resolver este tipo de conflictos y que es bueno que la población exprese su opinión para que puedan realizar las acciones oportunas. “Nosotros, desde el punto de vista cristiano, rezamos para pedir fuerza a Dios y, en segundo lugar, para llamar la atención de la población de que no es humano que dejemos pasar estos asesinatos impunemente”, declaró.
Además, mencionó que el Estado debe ejercer una función adecuada y también sancionar. Explicó que lo primero que se debe exigir es que el Estado cuide de todos los ciudadanos que habitan en el Perú y que también proteja los territorios indígenas para que no ocurran este tipo de comportamientos. “Si suceden estos asesinatos de líderes indígenas, el Estado debe actuar. La impunidad es lo peor que nos puede suceder porque esto es dar carta libre a aquellos que actúan fuera de la ley”, declaró.
Finalmente, Cadenas afirmó que este es un pecado gravísimo y que la vida humana es sagrada y debe ser respetada bajo las mismas condiciones. Explicó que debemos exigir que se respeten las vidas de los defensores ambientales como la de cualquier otro ser humano.
Jorge Pérez Rubio, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), informó que muchos líderes indígenas están dando su vida para frenar la invasión de los territorios de los pueblos indígenas. “Mucha gente de Loreto estará aplaudiendo esto, aquellos que han creado una retórica, porque a ellos les conviene que los líderes indígenas desaparezcan para que puedan depredar la Amazonía”, explicó.
Destacó que con el caso de Mariano ya son 34 los líderes indígenas asesinados. Por ello, se declararán en toque de queda en el territorio nacional y solicitarán armas a las fuerzas armadas debido a que la gravedad de la situación se puede comparar con los años 80 o 90. “Con nuestras lanzas y flechas no vamos a poder, el bando de las mafias tiene armas muy poderosas”, explicó.
Aunque esto pueda entenderse como algo en contra de las normas, Pérez Rubio señaló que representa la desesperación de los pueblos indígenas y que lo que el Estado no puede hacer, ellos pueden hacerlo si se les conceden las facultades. “Cada día vemos que nuestros líderes van muriendo, ya son 34 líderes en los últimos 15 años”, mencionó.
Agregó, además, que el Estado peruano muestra un desinterés total por la protección de los bosques y de los recursos, por lo que espera que se tomen acciones efectivas para garantizar la protección y el respeto por los pueblos indígenas.
(K. Rodriguez)