Considerarnos personas sanas no solamente depende de los alimentos físicos que recibamos para nutrirnos, sino, también del equilibrio emocional que seamos capaces de tener, para que nuestras mentes no terminen extraviándose en un mundo de fantasía del cual muchas veces es casi imposible regresar.
Si antes de la pandemia teníamos serios problemas con ciudadanos de todas las edades con situaciones delicadas sobre la salud mental, actualmente estamos más vulnerables por diversos hechos en nuestras vidas que sin no tenemos el dominio pude empujarnos a desórdenes mentales peligrosos.
Así en las últimas semanas hemos tenido varios casos de suicidios que nos ha provocado tristeza de ver cómo vidas sanas físicamente deciden acabar con su existencia, generalmente empujados por profundas y graves depresiones, que se va acumulando y llega un momento de no resistencia.
Es que aparentemente todo puede parecer bien en apariencia, pero no sabemos que puede estar ocurriendo por la mente de una persona, y si nosotros mismos nos analizamos, podemos tener una idea de cómo va también nuestra salud mental.
Si alguna vez o momento hemos deseado irnos de este mundo de alguna forma ya, es casi certero que nuestra estabilidad emocional se encuentra en un estado delicado y necesita ayuda profesional, para ello tenemos que ser humildes en reconocerlo y acudir en socorro.
Aunque es cierto que una consulta psicológica tiene un precio no accesible para miles de personas en el ámbito de la consulta privada, debemos recordar que el ministerio de salud ya cuenta con centros de salud mental en varios sectores de Iquitos. Hasta donde no debemos tener vergüenza de asistir.
Es conmovedor que por las calles de la ciudad cada día se ve nuestros rostros perdidos con signos de trastorno de gente que con asistencia psicológica temprana no hubieran llegado a ese estado de salir a las calles sin rumbo. Son personas muy jóvenes y también adultas entre hombre y mujeres, que además deben ser atendidas por el estado de forma urgente. La salud mental también es prioridad.