- Primos fueron a buscar madera y animales en la “montaña”
La preocupación de sus familiares era patente. Sin embargo, la historia tuvo un final feliz. Dos menores de edad estuvieron por varias horas perdidos en la espesura de la selva y fueron rescatados por los pobladores, padres y miembros del vicariato, quienes se juntaron para unir fuerza e ir en busca de los primos.
Este hecho ocurrió en el distrito de Flor de Punga, en la provincia de Requena, en la región Loreto. Según contaron los padres, los menores estaban solos en casa. Como no estaban los progenitores, aprovecharon para salir de su vivienda e ir a “mitayar” (buscar animales en la selva).
Fue así que Nehemías R.M. (13), quien es sordo mudo y Josías R.S. (16) se fueron en busca de la tan ansiada carne del monte en horas de la mañana del último lunes. Se dirigieron a la cocha de Flor de Punga, llevando consigo una motosierra para cortar la madera y una retrocarga para la caza de animales.
Cuando completaron su carga de madera fueron a montear y de ahí se perdieron y no supieron como regresar y se erraron. Estuvieron dos noches perdidos, pernoctaron en medio de la selva el día lunes y martes, sin embargo el último miércoles fueron rescatados por un maderero que se encontraba por el lugar.
En el pueblo, los padres de los menores se habían organizado y pidieron el apoyo de toda la población. Los vecinos, amigos y familiares salieron en busca de los menores perdidos. Fue así que formaron cuadrillas de más de 100 personas y fueron a buscarles teniendo un resultado positivo.
Los adolescentes fueron trasladados hasta el distrito de Flor de Punga y llevados de emergencia hasta el centro de salud de esta localidad, donde fueron atendidos y estabilizados por los médicos de turno, quienes señalaron que los jóvenes se encontraban fuera de peligro y bien de salud.
Los menores perdidos contaron a sus familiares que todo ese tiempo se habían alimentado con frutas, (guayaba del monte) y que no podían hacer tiros con la retrocarga para que sean identificados porque sus cartuchos se habían enfriado. (C. Ampuero)