- Y deja a un menor en riesgo en San Juan Bautista.
En el distrito de San Juan Bautista, un caso de abandono y desprotección ha alarmado a los pobladores de este sector de la ciudad. Rosa Isabel González, madre de dos menores, estaría dejando a sus hijos en condiciones de precariedad y peligro para dedicarse a una nueva relación sentimental, según relatan los vecinos. Esta situación ha despertado la preocupación de la comunidad, quienes piden la intervención inmediata de las autoridades.
Desde el fallecimiento de su esposo hace un año, el comportamiento de Rosa Isabel hacia sus hijos ha cambiado de manera notable, según comenta su hijo mayor, Jaimes Julio Zapata González. “Mi mamá llega tarde, a veces a las 3 o 4 de la mañana, y sale temprano; muchas veces no la vemos en todo el día. Cuando regresa, todo es maltrato físico y psicológico. Mi hermano, que tiene 16 años y habilidades diferentes, pasa el día esperando que ella regrese. Nos da sólo pan y galletas, y los vecinos nos ayudan con comida”, explicó Jaimes.
El testimonio de una vecina, Liz Kelly Arimuya Torres, aumenta la gravedad del caso, revelando un incidente reciente que generó temor en la comunidad: “A las 3 de la mañana vi a un hombre llamando al niño desde la bajada. Si no lo hubiera visto, quizás el hombre habría abusado de él. Pedimos que las autoridades lo pongan en un albergue, porque aquí corre peligro.”
La situación es crítica. Los menores no solo viven en abandono material sino también en riesgo físico y psicológico. La población se ha movilizado y solicita que los menores sean protegidos de inmediato. Vecinos han ofrecido ayuda básica de alimentos, pero señalan que no pueden hacer más sin la intervención de las instituciones competentes.
La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) han sido llamados a intervenir para garantizar el bienestar de los menores. Los vecinos señalan que los niños necesitan un hogar seguro y el apoyo que solo un albergue adecuado podría brindarles mientras se evalúa su situación familiar.
Los pobladores de San Juan Bautista esperan que el llamado de auxilio no caiga en saco roto y que las autoridades actúen de inmediato para proteger a estos menores, quienes merecen vivir en un entorno de amor y seguridad. (C. Ampuero)