«Los pacientes con enfermedad mental salieron del CREMI para mejorar su vida, no para empeorarla»

-Señala Defensora del Pueblo en referencia a los pacientes con carencias mentales que pululan en las calles

– Deja en claro que política de apertura del centro de rehabilitación fue impulsada por la Organización Panamericana de Salud, asumida por el Ministerio de Salud.

El último lunes se publicó una información respecto a lo preocupante y conmovedor que resulta ver cada día a muchas personas con disminución de sus facultades mentales en las calles, como seres desprotegidos por toda la sociedad que los rodea, mucho más por sus familiares que no saben cómo enfrentar el tema.

Defensora del Pueblo de Loreto, Dra. Lilia Reyes.
Defensora del Pueblo de Loreto, Dra. Lilia Reyes.

El tema está en que antes la mayoría de ellos eran prácticamente invisibles porque estaban albergados en el centro de rehabilitación ubicado fuera de la ciudad, mas después que la Organización Panamericana de la Salud acogiera el Programa de Reforma de la Salud Mental, seguido por el Ministerio de Salud de Perú, quienes aceptaron hacer la reforma a través del sistema comunitario, es decir que las autoridades junto a los familiares asuman su rol en la recuperación mental de los pacientes, se decidió abrir las puertas del CREMI, mas los resultados -según se ve en las calles- no son los esperados por las autoridades, por los familiares, y hasta creemos que ni por la Organización Panamericana de la Salud.

«No es que Defensoría del Pueblo haya dicho saquen a todos los pacientes mentales a la calles, lo que ha hecho es poner en agenda pública desde el año 2003-2005 la situación real del CREMI y de los otros centros a nivel nacional. Eso ha servido para que la Organización Panamericana de la Salud, logre que el Perú se comprometa a hacer la reforma, no es fácil pero se tiene que trabajar, apoyarlos y no dejar desprotegidos a los pacientes», expresó Reyes Ruiz.

Aceptó la gran preocupación existente en estos instantes por la presencia de varios pacientes que antes se encontraban recuperándose en el CREMI y que hoy estén por las calles prácticamente desprotegidos. «Los familiares los deben acoger, en el caso de mayor gravedad deben ser internados en los hospitales públicos y luego el ministerio de salud monitorear a los pacientes cuando regresan a sus casas. Los familiares, así como las autoridades competentes tienen todo un reto en el tema, lo que pasa es que los dejan solos y luego todo lo logrado en salud, se pierde», precisó Reyes.

Adelantó que hará las coordinaciones con el Dr. Néstor Aguilar, (responsable del CREMI) para saber qué seguimiento se hace a las personas que salen del CREMI. «Sabemos que ahora nadie más entra al Cremi, es preciso que la dirección regional de salud cumpla con el proyecto de alquilar una casa en la ciudad, donde ellos puedan ser atendidos de manera permanente y controlada, esto como parte del plan piloto asumido. No es lo ideal que personas salgan del Cremi y luego estén abandonadas en los parques, hay que asumir la responsabilidad junto a sus familiares. Se supone que se ha cerrado el Cremi para mejorar su vida, no para empeorarla, se ha cerrado para acabar con el tratamiento manicomial, pero eso no significa que se les abandone o no se cumpla con el plan piloto asumido por el Ministerio de Salud», concluyó la Defensora.