El casino online es una de las actividades que más ha crecido en número de usuarios en nuestro país. Se calcula que, en el presente, cuatro de cada diez peruanos se conecta de forma recurrente a una plataforma especializada que brinda la experiencia de los salones de juego en los dispositivos inteligentes. Y es que estos se han convertido en un gran ejemplo de cómo digitalizar y adaptar la tradición a las nuevas modas y tendencias de la población, de la mano de las nuevas tecnologías y los avances digitales de vanguardia.
En los tiempos actuales,los juegos de casino como en el caso de Betano entre ellos disponen de una variedad muy amplia en cuanto a la oferta. Se pueden encontrar desde los pasatiempos más clásicos, con siglos de historia y ya de largo recorrido en internet, hasta aquellas opciones que quizás pasen como desapercibidas, pero que también se han hecho un espacio dentro del catálogo virtual. Se elija la opción que se elija, en la mayoría de los casos se dispone de varias modalidades, tanto las originales como las innovadoras, para el deleite de todos.
Los cuatro clásicos consolidados
La ruleta en línea se ha erigido como una de las grandes joyas de la corona en el campo digital. Con varios siglos de historia encima, su rueda mecánica se ha sabido adaptar a las diferentes medidas de pantalla como la de los celulares o las computadoras. Su sistema de apuestas es muy parecido al tradicional, con las simples y complejas, y se le ha añadido en algunos casos la posibilidad de obtener premios especiales y ligeramente desmarcados de los habituales para hacer aumentar la emoción de las partidas.
Por su parte, las tragamonedas es uno de los pasatiempos dentro del casino online que más ha evolucionado con el paso de los años. Lejos de limitarse a un tipo de ambientación o premio, ahora se ofrecen con un sinfín de posibilidades. Por ejemplo, en el catálogo se pueden encontrar cientos de opciones de temáticas diferentes, así como funciones adicionales que permiten incrementar las posibilidades de ganancia, activando elementos como los buscados comodines o los símbolos scatter.
En relación con las cartas, hay dos grandes referentes de gran popularidad. Uno de ellos es el blackjack, un juego de origen francés cuyo objetivo no es otro que el de tratar de sumar, o acercarse al máximo, al valor 21. Como sucede de forma habitual en el campo digital, aparece de varias maneras distintas, aunque siempre manteniendo la esencia que lo hizo tan popular años atrás y teniendo en cuenta en todo momento la importancia del rol que tiene el crupier, el encargado de dirigir y de disputar la mano de la banca.
Más colectivo y con un papel diferente para el repartidor destaca el póker, uno de los pasatiempos por excelencia de la baraja inglesa de 52 naipes. Lejos de lo que se podía pensar hace décadas, su migración al entorno virtual ha sido natural y se proponen partidas y campeonatos en línea con total garantía y sin perder el ritmo e interacción que lo convirtió, en su día, en una actividad tan habitual en las sobremesas. Independientemente del momento del día, habrá una mesa disponible acorde al nivel y crédito disponible.
Más opciones de ocio Latecnología es un campo de conocimiento que no tiene freno y constantemente van apareciendo en el mercado nuevas formas de sorprender. Una de ellas es la posibilidad de vivir algunos de los juegos anteriormente mencionados en vivo y en directo, aprovechando la emisión en tiempo real de contenidos. Casos evidentes de ello son la ruleta y el blackjack, donde, con conexión a internet y con un solo clic, se conectará con un crupier real al otro lado de la pantalla encargado de dirigir la sesión e interactuar con el propio internauta.
El baccarat, un juego de gran tradición aunque menos conocido por el gran público, también ha dado el salto a esta forma de ser consumido en vivo y ganando en número de adeptos. Es más, hay otros clásicos propios de lugares físicos que también han vivido en los últimos años ese proceso de digitalización dotándolos de una segunda vida. Estos son el caso del bingo online, con su bombo dinámico que no para de sacar números de forma automática; o los raspa y gana, en su versión digital del famoso papel que se debe raspar.
Y terminamos con una de las opciones más novedosas del momento, que poco o nada tiene que envidiar alos grandes títulos de videojuegos de la actualidad en cuanto a emoción. Estos son los crash games, también conocidos como juegos de choque o juegos de impacto, que ofrecen una experiencia original. Su funcionamiento es simple: un multiplicador irá creciendo hasta que el usuario decida parar el mecanismo, pero debe hacerlo antes de que el protagonista se estrelle o se quedará sin premio alguno. ¿Hasta dónde podrá aguantar la paciencia de uno?