– Expuso director de la RAL, Hno. Paul McAuley
– Remarcó ante importante presencia de jóvenes estudiantes indígenas.
«En defensa de una educación de calidad y los derechos de los pueblos Amazónicos», es el slogan que siempre impulsan los jóvenes agrupados en la Organización de Estudiantes de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Peruana-OEPIAP, que el último fin de semana realizaron un evento para tratar específicamente sobre el proyecto de la nueva Ley Forestal.
El mismo se desarrolló en el local del CRISAP y tuvo significativa presencia. Por un lado el Consejero Regional Wagner Mussoline, hizo un repaso de lo avanzado hasta el momento en dicho proyecto, donde no se ha consultado a los líderes y organizaciones indígenas importantes, mientras que el Ing. Marcial Trigoso, señalaba que sí habían hecho consultas y que en Loreto la participación fue mínima en comparación a otras regiones del país.
Como indígena Awajún confesó que en gran parte había colaborado con el proyecto Ley sobre todo en la defensa de los territorios de sus hermanos, los cuales en su mayoría los beneficiarían, indicando que si son atropellados más adelante por la nueva Ley, él era el único responsable. Finalmente, el Hno. Paul, dijo que el Ing. Trigoso, era muy fiel a la comisión agraria que venía desarrollando las llamadas consultas en la región.
El director de la RAL expuso ante los jóvenes estudiantes indígenas el panorama del proyecto que se encuentra con dictamen en la comisión agraria del Congreso, el mismo que sería retomado en mayo para continuar puliéndolo. Mas lo que varios sospechan, es que el actual gobierno se vaya dejando aprobado el proyecto de la nueva Ley Forestal que no ha sido consultado y menos CONSENTIDO, como lo manda el Convenio 169-OIT.
«El bosque es el recurso fundamental de Loreto. Es la base de una sostenibilidad de un eco-sistema y de una economía sostenible. Es el primer recurso en turno con políticas de manejo y de exploración. El bosque debe ser el enfoque principal en la planificación económica y ambiental de la región. ¿Existe una política regional del bosque? Lo dudamos. No vemos evidencias. Lo que se ve es una serie de políticas, una secuencia de toma de decisiones y de actuaciones en torno a los recursos naturales de la región, pero con ningún criterio permanente. Diferentes estancias del Estado o de los gobiernos de turno o regionales toman decisiones y medidas de turno a los recursos naturales, pero no con la misma mirada y habitualmente en beneficio de grupos particulares, pero ignorando el bien común», expuso McAuley.
También se refirió a la co-dependencia del ecosistema que se debe ver reflejada en políticas económicas, ambientales y sociales.»Debe ser compatible con un buen trato social y ambiental», mencionó. Habló sobre la dicotomía actual recordando dos casos, uno de las concesiones forestales del año 2004, que fue un fracaso. Y ahora donde la nueva Ley Forestal 4141- que pretende agravar ese tremendo fracaso abriendo extensiones de bosque sin límites a los postores con más poder económico en subastas públicas, donde ganarán los postores económicamente más fuertes.
Las unidades de aprovechamiento cambian de 9 mil hectáreas a 40 mil hectáreas. «La gran ausente es la comunidad humana que vive en y depende del bosque. La Ley postula y legisla como si personas y comunidades no existieran en los bosques. El hecho es que la nueva ley no está enfocada ni en la supervivencia de los ecosistemas y mucho menos en la supervivencia digna de las comunidades. Una carencia primordial en el espíritu de la Ley», puntualizó.
Interrogó si el GOREL, IIAP y la Comisión Agraria toman en consideración esos aspectos del vínculo íntimo entre bosque y población, de la necesidad de supervivencia de cada especie y del hecho que una nueva visión de la humanidad está en desarrollo. «¿Acaso hay detrás un enfoque depredatorio, egoísta que ve solo el afán de aprovechar momentáneamente de los recursos o un enfoque que entiende ese vínculo íntimo entre las especies y la urgencia de aplicar un manejo respetuoso de cada especie? Preguntó.