Ojeando un poco en la historia de la humanidad, encontramos que la preocupación de la gente ante hechos que lesionaban la condición del ser humano como persona data de muchos siglos, que van inclusive hasta la era Antes de Cristo (año 1082 A.C.), todo esto según se desprende de la lectura de textos cuneiformes, que ordenaban a los monarcas proteger a sus súbditos. Así lo asegura el estudioso loretano Julián Silva García en un texto muy bien logrado que obra en nuestro poder.
Allí se lee que la religión judeo – cristiana puso lo suyo, con la revelación y puesta en práctica de los 10 mandamientos o tablas de la ley judía. Se suma a tales hechos, la presencia de Cristo que abogó por la protección de los débiles y por hacer de la justicia un valor encarnado en la comunidad humana. También los atenienses pusieron en práctica una forma de gobierno democrático que fue el germen para los actuales sistemas democráticos. Finalmente., en esa época, en la edad media, cuando se promulga la Carta Magna de Inglaterra en 1215, documento que hace cambiar una serie de dictámenes que aprobaban el abuso y coactaban la libertad. Sigue a dicho documento, en 1679, fecha de su promulgación, el acta del Habeas Corpus y en 1689 la Declaración de los derechos del hombre.
En 1776 se aprueba y edita el primer documento de la historia que proyecta con suma fuerza los derechos del hombre y el ciudadano. Tales documentos fueron incorporados en 1783 a la constitución de los Estados Unidos recién creado y se mantienen incólumes en dicha carta magna. Debe precisarse también que en 1789 la revolución francesa reconoce los derechos individuales y políticos. Dicho texto sirvió de pauta para el gran paso de 1948, año que perfila con fuerza el concepto de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, supone también el respeto a los derechos económicos y sociales.
Desde 1948 los Derechos Humanos han evolucionado y el devenir del mundo los han puesto a prueba. Si bien no ha habido otra gran guerra, otros conflictos armados han provocado millones de muertos. Costo alto para el logro de la eliminación de la esclavitud y el «apartheid». Continuaremos con dicho tema a pedido de muchos lectores interesados en tales sucesos.