Por: Manuel Fernando Flores Orellana
mflores2508@hotmail.com
«No importa que sea pobre, siempre que sea un caballero» decían nuestros abuelos.
Luego vino el tiempo de los viajes espaciales, las telecomunicaciones, el mundo empezaba a globalizarse, la computación y las redes sociales que cambió la faz de la tierra; y esas ideas del gentleman, el caballero de fina estampa y los buenos modales, parecieron anticuadas.
Ha pasado el tiempo y hoy vemos a jóvenes despeinados, con los pantalones llenos de agujeros y con los polos o camisas holgados; niños jóvenes que no saben decir gracias ni por favor, no apagan los celulares en cines o lugares cerrados, otros, conversan contigo mientras mandan mensajes de texto y ni que decir, ahora ni les abren la puerta del auto a una mujer… cada quien vive su mundo sin mirar lo que ocurre a su alrededor, no hay tiempo para los detalles, menos para los buenos modales.
Muchos añoran al gentleman de antes, el caballero de buenos modales que cedía el paso, caminaba por el lado de la calle cuando iba con una mujer por la vereda, el caballero que cedía el asiento a una dama, al adulto mayor o a una embarazada, sin embargo en la actualidad el Congreso de la República ha tenido que promulgar una ley para que los ciudadanos lo hagamos cumplir, esto es el colmo. ¿Dónde quedó ese gentleman? ¿Quién se lo robó? ¿Por qué ha desaparecido del planeta? El hecho es que encontrar a un caballero hoy, es tan difícil como encontrar una aguja en un pajar, pareciera que están en proceso de extinción dicen algunas féminas…
QUIEN TIENE EDUCACIÓN ES EDUCADO AQUÍ Y EN CHINA, a los hombres se les dice caballero y a las mujeres se les dice, mujer fina, educada y con educación, yo no te quiero convencer de que seas educado eso se aprende en casa desde pequeño, si tú no lo viste en casa, dudo que seas educado, y si no lo viviste y tienes interés en ser cortés y educado súper bien por ti, felicidades!!, pero si, cabe resaltar que no solo hay que ser cortés con las mujeres, sino con cada persona que se topa contigo a diario desde el vendedor ambulante hasta el dueño de la empresa donde laboras, esos detalles hablarán muy bien de ti.
Las personas educadas no esperan nada a cambio, pues lo hacen por su propia educación, pero cuando alguien tiene un detalle con nosotros es bueno saber agradecerlo (ya lo dice el refrán: de bien nacidos es ser agradecidos).
Yo se que los tiempos han cambiado y ahora hay «igualdad de géneros» que indica que todos debemos tratarnos y ser tratados de igual manera, pero eso no quiere decir que se tenga que perder las buenas costumbres y modales. Que no se pierda esa caballerosidad que hace ver a un hombre distinto a los demás y que dice mucho de su manera de ser. Recuerden que solo una dama merece a un caballero y un verdadero caballero se comporta como tal ante cualquier dama.
La caballerosidad no está pasada de moda. Ser encantador, respetuoso y tener buenos modales te convierte en un caballero moderno. No es tan difícil, sólo debes dejar a un lado tus malas costumbres y permitir que fluya esa personalidad exquisita que hay en ti.
Si crees que tomar esta actitud te costará trabajo y no te servirá de nada, te equivocas: te será muy útil para emprender exitosamente una conquista amorosa y también para proyectar una imagen impecable en cualquier situación social o profesional. Gracias por leerme.





