El Estado a través de las entidades educativas viene promoviendo la lectura desde la educación básica, porque además tenemos indicadores muy bajos respecto al hábito de la lectura y de la comprensión lectora, más en nuestra región que ocupa uno de los últimos lugares en esta deficiencia.
Es en los primeros años de la escolaridad donde se debe dar la batalla con las estrategias pedagógicas para lograr revertir este resultado negativo, y será también haciendo que los estudiantes aprendan a amar esos espacios silenciosos donde pueden encontrar un buen libro para mejorar su nivel académico.
Y nos referimos a las bibliotecas que hace unos años, digamos hace casi dos décadas éramos también asiduos y podíamos notar una buena cantidad de escolares pugnando por conseguir las ediciones que les ayudaría en las tareas del colegio.
Actualmente esa afluencia ha bajado notoriamente, pero todavía hay asistencia más que se ha adaptado a no solamente tener ediciones en físico, sino se ha implementado el servicio virtual en esos mismos espacios donde el polvillo del papel juega en contra, aunque permanecer por mucho tiempo frente a una pantalla de computadora también tiene sus riesgos como a la salud visual.
Las bibliotecas en su versión antes del internet siguen en pie, de pensar que hasta se llegó a pensar que dentro de muy poco desaparecían, eso porque muchos todo le preguntan a Google o hacen más exploraciones en el internet para resolver sus tareas.
Aunque se está experimentando que el encanto de un libro en físico, o en todo caso en impreso, todavía se mantiene en el interés de la lectoría y que las bibliotecas donde se pueden colocar interesantes trabajos literarios en muchas variedades y estilos, así como libros de consulta para reforzar trabajos de investigación; siguen bien paradas.
Es por ello que en la celebración esta semana del Día del Bibliotecario Peruano, se resalta que representan al grupo humano que más siente que los libros hablan, que nos cuentan historias, que nos instruyen, que los ayudan en el proceso de aprendizaje del análisis, que nos vuelven cultos, etc.
Es importante con motivo de la fecha conmemorativa reconocer que los bibliotecarios organizan, conservan y difunden el conocimiento. Su fecha exacta fue ayer 14 de noviembre, pero siguen las actividades que reconocen en ellos a los valiosos seres que en el mutis del local de una biblioteca dejan su vida siendo agentes del desarrollo social y cultural de los pueblos.