- Don Hildebrando vive una situación crítica junto a su hija con síndrome de Down.
Una situación de extrema necesidad atraviesa el señor Hildebrando Dahua, de 76 años, quien desde hace 14 años cuida solo de su hija de 22 años, una joven con síndrome de Down. El adulto mayor, viudo y de escasos recursos, ha quedado sin el único sustento económico que recibía, la Pensión 65.
Según relató, vivía anteriormente en el sector del kilómetro 22 de la carretera Iquitos-Nauta, en la casa de una profesora que le dio posada. Sin embargo, tras una inspección del programa social, se le retiró el beneficio bajo el argumento de que no calificaba para recibirlo, ya que vivía en una vivienda construida con material noble.
Desde entonces, don Hildebrando se ha visto obligado a mudarse con su hermana al asentamiento humano Las Vegas, en el kilómetro 4 de la misma carretera. “Vivo en un rincón de su casa. Ella es humilde y me está ayudando, pero no podemos vivir así. Yo tengo que cuidar de mi hija, y sin esa pensión no tenemos para comer”, expresó entre lágrimas.
El adulto mayor asegura que lleva ocho meses sin recibir la Pensión 65, lo que ha afectado gravemente su economía. La ayuda estatal era su único ingreso fijo y le permitía cubrir sus necesidades básicas y las de su hija, quien requiere atención y cuidados constantes por su condición.
Don Hildebrando solicita a las autoridades del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) que revisen su caso y lo reincorporen al programa. “No tengo otra forma de conseguir dinero. No puedo trabajar porque debo estar pendiente de mi hija todo el tiempo”, afirmó con desesperación.
Vecinos del sector también se han solidarizado con su situación y piden una intervención inmediata de las autoridades competentes. Mientras tanto, don Hildebrando y su hija continúan enfrentando el día a día con lo poco que reciben de la caridad de algunas personas. (K. Rodriguez)





