Por: Moisés Rengifo Vásquez
Consideramos importante la preocupación de las autoridades educativas del ámbito nacional por el bajo nivel de aprendizaje de los estudiantes «comprobado por la Evaluación censal» en la lectoescritura y matemática como «áreas curriculares muestras» de la calidad de la educación y en peor situación los estudiantes del ámbito rural y aún mayor preocupación de las autoridades educativas de la Región Loreto por encontrarse en el último lugar en la lectoescritura y matemática.
Esta situación de la educación nos ha inducido estar atentos a las informaciones, comentarios, análisis y propuestas para superar la problemática de la educación, desde los altos niveles del Gobierno central, de las Regiones de Educación, de las UGEL, de los docentes, padres de familia, especialistas como ex ministros de Educación, a través de los medios de comunicación social escritos, radiales y televisados. Las causas y propuestas, generalmente se han relacionado con la mejor infraestructura educativa, apropiado mobiliario, la dotación de materiales educativos, el manejo curricular en base al currículo nacional, la capacitación de los maestros en forma masiva para el trabajo en el aula, el mejoramiento económico de los profesores, el acompañamiento de los docentes en el aula hasta en los lugares más lejanos con la movilidad y el presupuesto necesarios, etc.
En nuestra condición de maestro, nos preocupa cada vez más la situación de la educación, porque de toda la información obtenida, no han llegado a lo profundo, a lo recóndito de la problemática educativa a nivel del hogar, la relación o el vínculo de padres e hijos en sus formas de vida y aspiraciones, la relación o el vínculo del hogar con la escuela. Lo peor es que no han llegado a esa relación o al vínculo maestro-alumnos, donde se concentra la realidad de la aspiración, de la inspiración de los estudiantes a partir de la realidad de sus características, necesidades e intereses para el aprendizaje-haciendo en forma creativa en la vida para la calidad de vida.
Consecuentemente, si no se produce el cambio en la educación y se mantiene básicamente la educación escolarizada, libresca, formalista, con el predominante dictado de clases del maestro enseñante en el aula con la tiza, pizarra y alumnos receptores que mayormente memorizan y traducen, imitan lo que copian los temas parcialmente cognitivos por áreas curriculares independientes que fragmentan la realidad, la aplicación del método alfabético-silábico o el método de palabras generadoras, ajenas al enfoque comunicativo textual en la lectoescritura y las operaciones mecánicas en matemática, la abundancia de tareas para la casa, con la consiguiente queja y hasta cólera de los padres de familia, expresando: «Mi hijo no quiere hacer la tarea por jugar» o «mi hija no quiere ir al colegio por que no hizo la tarea», etc.
Además de los expuesto, en el ámbito rural se suma el ausentismo y la deserción de los niños y niñas por acompañar o ayudar a sus padres en la realización de las actividades laborales en forma lúdica para contribuir en la satisfacción de las necesidades a partir de la alimentación porque la chacra, el bosque y el agua son su mercado, ya que allí encuentran los medios de subsistencia, que la educación escolarizada no responde a esta realidad, mucho menos a los pueblos indígenas amazónicos.
En lo que se refiere a la educación secundaria, no obstante a que en este nivel las características, necesidades e intereses de púber y adolescencia de los estudiantes es diferente a los estudiantes de la segunda y tercera infancia ya expuesta: sin embargo, los procesos de aprendizajes son similares, aunque estén funcionando los llamados colegios de alto rendimiento en las aulas brillantes, con el mismo dictado de clases, los jóvenes egresarán con las manos de seda, con los vestidos brillantes, como intelectuales de siempre sin saber hacer en la práctica lo que la vida real les exige. Lograrán ingresar a las universidades, se harán profesionales en el mejor de los casos para las oficinas brillantes y si no encuentran trabajo en estas condiciones, serán los palabreadores de la política para llegar hasta las estrellas y pisarán la tierra aunque sea de motocarrista, como sucede en la actualidad.
Después de muchos años de esfuerzo y perseverancia en el cambio de la educación, a partir del presente año nuestras experiencias coinciden con las Orientaciones Pedagógicas y de Diversificación Curricular del Consejo Nacional de Educación y del Currículo Nacional que son las siguientes:
La educación parte del Proyecto de vida o aspiraciones de la población que se concreta con la Construcción del Programa Curricular Articulado de Educación Inicial, Primaria y Secundaria Intercultural Bilingüe de Revitalización Cultural y Lingüístico en base a la realidad expresada en las Actividades socioproductivas, socioambientales y actos conmocionales que realizan los niños, las niñas, los jóvenes y la comunidad como medios de aprendizajes y contribución a la satisfacción de las necesidades en los escenarios de vida real que les inspira aprender – haciendo en forma creativa, poniendo en acción su potencialidad biopsicoemocional – social – cultural y espiritual para entender los hechos, seres y objetos de su mundo de manera integral y no fragmentada. Por consiguiente, las áreas curriculares se desarrollan en forma integrada en educación inicial y primaria, correlacionadas en secundaria con el protagonismo de los estudiantes, actores creativos de sus aprendizajes. El docente cumple el rol de facilitador que estimula y encamina con intencionalidad estratégica el aprendizaje creativo de los estudiantes inspirados por sus necesidades e intereses del presente local contextualizado hacia y desde sus antecedentes histórico sociales (tiempo pasado espacio geográfico) y proyección futura orientada a la mejor calidad de vida, como actores, audaces, emprendedores en la solución de sus problemas y en la satisfacción de sus necesidades.