El sistema financiero es esencial no solo para el funcionamiento de las economías de todo el mundo, sino también para que las personas puedan hacer una vida “normal”. Este no solo incluye las cuentas bancarias, para proteger y ahorrar el dinero, sino también los activos financieros, los créditos, hipotecas, entre otros.
A pesar de su importancia, el sistema financiero siempre ha sido exclusivo, con buena parte de la población manteniéndose desbancarizada y teniendo barreras importantes para acceder a financiamiento externo, a la inversión y al ahorro. Esto estaría cambiando gracias a la aparición de las criptomonedas.
Criptomonedas y minorías
Las criptomonedas estarían comenzando a adoptarse en todo el mundo, con muchas personas utilizándolas principalmente como activo especulativo, pero algunas otras adoptándolas con el objetivo de utilizarlas como método de pago. Gracias a que las mismas son descentralizadas, literalmente cualquier persona puede adquirirlas siempre que tenga los fondos necesarios.
En las poblaciones ignoradas por el sistema financiero tradicional, como pueden serlo pueblos, minorías raciales, e incluso en grupos de personas que son marginadas por su orientación sexual o tendencia política (un fenómeno usual en regímenes autoritarios o anclados en la religión), las criptomonedas son la única alternativa de estas personas para obtener libertad financiera.
En países como Estados Unidos, donde el racismo, la xenofobia y la homofobia son problemas sistemáticos, estos activos estarían comenzando a ser utilizados de forma masiva en comunidades con personas negras, de nacionalidades latinas o asiáticas, e incluso por quienes componen la categoría LGBT+.
Futuro de oportunidades
Así, estas minorías habrían comenzado a utilizar criptomonedas debido a los beneficios que traen, desde ganancias que pueden alcanzar más de 4.000.000%, hasta la inclusión de las personas en este sistema financiero alternativo. Tanto adquirir hipotecas y viajar, como comprar vehículos y tener productos de ahorro, el mercado de las criptomonedas permite que cualquiera pueda aplicar a estos beneficios.
Esto en parte a que son activos sumamente accesibles, siendo posible comprarlos enteros o fraccionados, así como invertir en ellos con miras al incremento en el valor (mediante el intercambio directo) o esperando la caída de los precios (utilizando derivados como los CFD de sitios como 1k daily profit).
Estos inversionistas no solo pueden comprar activos de alta volatilidad, sino también optar por monedas estables que se anclan al precio del dólar para asegurar un intercambio estable. Incluso pueden comprar tokens no fungibles (NFT) que funcionan como extensiones del mercado artístico para la generación de retornos.
Los peligros del modelo
Las criptomonedas, aunque inclusivas y de acceso masivo, siguen siendo activos peligrosos debido a lo novedoso del mercado y su volatilidad. Muchos de estos activos pueden mantener un valor estable por un largo tiempo, pero también mostrar caídas de hasta 50% en un par de semanas, un peligro real para quienes dependan de estos para los gastos diarios.
Del mismo modo, la falta de educación sobre el mercado estaría incrementando no solo la cantidad de personas que invierten de forma irresponsable y sin una estrategia bien diseñada, sino también el número de estafas que se realizan diariamente. Desde robo de información privada, hasta la pérdida del dinero, son fenómenos cada vez más comunes.
Por este motivo es esencial que se desarrollen programas de educación masiva que busquen ayudar a la población a comprender el funcionamiento de estos activos, los beneficios que pueden traer a la economía, y los peligros subyacentes de una tecnología tan novedosa.
A medida que pasan los años, más personas que conforman las minorías sociales del mundo comienzan a adentrarse en el mercado “cripto” para mejorar sus finanzas a través de la tecnología.