Nicolas Anelka (delantero francés en una discusión con Raymond Domenech): «Vete a tomar por el culo, sucio hijo de puta».
Frank Ribery: «Somos el hazmerreir del mundo».
«Le Monde»: «Con los ‘bleus’, no es necesario un adversario. Han demostrado ser capaces de hundirse solos».
Fidel Castro: «Entre juego y juego de la Copa Mundial de fútbol, las diabólicas noticias se van deslizando poco a poco, de modo que nadie se ocupe de ellas».
Diego Maradona: «Dios va a querer que estemos en la final».
Cristiano Ronaldo (sobre su sequía goleadora con Portugal): «Recuerdo lo que dijo una vez Ruud Van Nistelroy: «Los goles son como los botes de ‘ketchup’, golpeas y golpeas y el tomate no sale, pero cuando lo hace viene todo a la vez».
Oscar Tabárez (seleccionador de Uruguay, en alusión al remate de Ghana que Luis Suárez paró con la mano en el minuto 121, penalti que luego fallaron los rivales): «Los dirigentes del fútbol de mi país me mandaron decir que la de Luis Suárez fue la mano de Dios y de la Virgen María».
Milovan Rajevac (seleccionador de Ghana): «¡Vaya un héroe! Hombre, uno debe darse cuenta que Suárez no es ningún héroe, sino es simplemente un tramposo. Y ¿qué mano de Dios? Fue la mano del diablo».
Leo Messi (al dirigirse a los aficionados chinos en su blog personal Tencent, compañía china con la que tiene un contrato publicitario, tras la eliminación de Argentina): «Me siento realmente mal, quiero volver a casa».