La protesta del pueblo

Hoy, 9 de julio, todos los pueblos del Perú saldrán a sus calles a hacer sentir su protesta por lo mal que está siendo llevado el país por el gobierno de turno. El pueblo no está para guardar sus amarguras carcomiéndose las entrañas.
Su sola presencia en el paro nacional de hoy, hablará por todos los peruanos hastiados de tanto acto de corrupción que se comete desde la cúpula hasta en el más intrascendente cargo público de la más alejada población, manejado como si fuera propiedad privada.
Escandalosos atropellos a las comunidades indígenas y campesinas de nuestra Amazonía, una asfixiante contaminación ambiental, una feroz inseguridad ciudadana, reiteradas reivindicaciones laborales y un ascendente costo de vida, han motivado que juntos todos, sindicatos, centrales de trabajadores, amas de casa, padres de familia, y estudiantes, a escribir con su presencia una página histórica en el registro de los hechos más importantes protagonizados  por el pueblo.
En definitiva, el paro será contundente a decir de los dirigentes de los más poderosos grupos laborales, quienes garantizan la presencia de sus asociados en todas las regiones en esta jornada de fuerza.
La lucha es por la gran problemática que nos agobia, que nos tiene postrados en la incertidumbre de si mañana el padre de familia sin trabajo,  podrá llevar un pan con sabor a dignidad a su familia.
Los conflictos sociales se resuelven en conjunción de ideas, sin marginaciones al oponente político, sin antagonismos ideológicos, tomando en cuenta todos los pareceres que de alguna forma van a servir para salir del atolladero.
Finalizamos esta nota, diciendo algo muy cierto: gobernante que no escucha al pueblo, no escucha a Dios.