Por Gianncarlo Scavino Mestanza (*)
Antes de escribir este artículo, repasé los aconteceres nacionales y locales, haciendo reflexión de lo bueno y lo malo, me es difícil explicar porque la decidia, el morbo, el desinterés social abundan, y hasta se siente el olor, dejando evidencia que existe colusión, acuerdos bajo la mesa, apoyos interesados, «pactos políticos», aquellos que en su racionalidad usan el poder para lucrar y manchan, incluso, su prestigio para que con más dinero y más influencia se beneficien menos personas y se desarrolle menos por el bienestar de los demás.
Por cuanto tiempo lograremos soportar esa inmundicia política, las siguientes líneas, posiblemente nos arrastren imaginariamente a unos 30 o 50 años en el futuro y envuelve en el tema a ensayar, lo que sería una nueva clase política, que al margen de ocupaciones, profesiones, disciplinas u oficios, al margen de la maniatada posición extrema y de centro, al margen de la vapuleada y siempre incomprendida clase social o estrato económico, esta nueva clase política es un intento de anteponer hoy en día la catástrofe de gobernantes que tenemos, es por ello que este humilde articulista presenta a la NUEVA CORRIENTE POLÍTICA EN EL PERÚ, que de refilón y en referencia a un guión de cine ficción tiene como cereza de la torta, el hecho de que ésta se ha originado en Loreto:
«La Nueva Corriente o Clase política en el Perú No tiene corriente, tiene Objetivos, y están alineados con el bienestar común, con la responsabilidad social, con el compromiso a la preservación del medio ambiente, con las buenas y sanas costumbres de convivencia, con la tolerancia y con la concertación, Ojo, NO CON EL PACTO POLÍTICO.
Esta tendencia espiritual y materializada en acciones, no tiene un ápice de su esencia en los políticos actuales, no está en los que están candidateando, ni siquiera en los que vendrán en un corto plazo, me atrevo a decir, que ni siquiera es de mi generación, incluso, sus líderes, posiblemente ni han nacido aún.
La Nueva Corriente Política, a la que le agregaría en su espíritu de acción la palabra progresista, no por cliché, sino por realidad es innovadora y será dirigida, administrada, y si cabe el término gerenciada por NO POLÍTICOS, porque la burocracia lamentablemente debe coexistir con la gestión, la misma que debe ser fluida y eficiente, pero la burocratización de la política es un mal karma que debe exterminarse.
Esta nueva Corriente Política, es apolítica, tratando de excluirse de esa burocratización, del clientelismo, del servilismo elitista y sectorial, esta nueva CP debe enseñar, debe generar cátedra, dejar escuela, no ser protagonistas, si no hacer protagonismo, no busca líderes verticales, sino horizontales que reparten energía y convicción y multiplican como «evangelizadores» del buen ciudadano, crecer con absoluta lealtad a sus principios que es la de servir a los demás; reza como lema «Yo te ayudo a crecer sostenidamente, porque otros me ayudarán a crear para crecer sostenidamente», lo que significa NO AL ASISTENCIALISMO, su filosofía linda con la iniciativa de acción, de propuesta y de gestión, no frena las gestiones pasadas, ni quiebra los intentos favorables de desarrollo sostenido; por el contrario, las alienta, refuerza y mejora, no busca hacer escarnio de los errores del adversario político porque considera que es perder el tiempo, no hace persecución política porque RECUERDA, no son políticos.
Lo más importante de esta nueva clase de políticos que no son políticos y que hasta el cierre de este artículo, lamentablemente hoy en día como político es difícil o imposible encontrar es que tienen la certeza de tres pilares fundamentales: Salud Nutritiva. Educación de Avanzada, Innovación Total.»
De pronto dejo de escribir y me hundo, otra vez, a mi realidad.
El autor es Profesional Especialista en Marketing,
Director de GSM Marketing & Comunicaciones (*)
giscavino@gmail.com





