- Maestros loretanos en su segunda semana de Huelga Indefinida:
Por: Adolfo Ramírez del Aguila
Docente de Educación Secundaria
El león dormido se despertó. Las calles de nuestras principales ciudades de la región Loreto (no región Iquitos, señora ministra), en especial las de la capital loretana, se inundaron de maestros y maestras, marchando y gritando, para ser atendidos por el gobierno de PPK.
La Huelga Magisterial, iniciada el 13 de junio en Cuzco y generalizada a casi a todo el país, ha sido una muestra irrefutable, de que la clase magisterial, no se resigna a su cruel destino de vivir con sueldos de miseria, ni tampoco acepta el discurso de los políticos en el poder, que prometen y no cumplen, cuando de inversión social se trata. Recordemos que PPK ofreció subir el sueldo a los maestros, el 28 de julio del 2016.
Cuando parecía que este gobierno de turno también iba a aplicar el libreto de siempre, el de desoír los reclamos del pueblo que se levanta ante tanto abandono, y solo responder con amenazas y falsas acusaciones, PPK enmendó la plana a sus ministros de Educación e Interior, Marilú Martens y Carlos Basombrío respectivamente, y atendió en palacio de gobierno a parte de los dirigentes en huelga. Con soluciones a medias, y bajo un fuerte olor a traición y a negociaciones bajo la mesa, los dirigentes de algunas regiones en huelga, firmaron un acta de rendición, y desde ayer lunes ya reiniciaron sus clases. Es el caso de Cuzco, Pasco, Arequipa, Lambayeque y Lima provincias.
Lamentablemente, los dirigentes en lucha, no lograron la unidad necesaria, condición previa para sentarse a la mesa de negociaciones; al contrario, cada grupo se disparó por su lado, haciendo perder eficacia a una huelga que después de mucho tiempo no se veía en el magisterio. La actitud de los dirigentes nacionales del SUTEP-Patria Roja (CEN-Patria Roja) fue francamente lamentable; poniéndose la corbata del gobierno, estuvieron en contra de los maestros en protesta. “Patria Roja ya murió, La huelga lo enterró”, reza un slogan con mucha indignación magisterial.
La mesa de diálogo instalada el pasado jueves 10, al cual no tuvieron acceso los dirigentes del Comité de Lucha, quedó con una pata coja; la promesa de dialogar con todos los grupos de liderazgo múltiple, quedó suspendida. El sueño de los estrategas del gobierno, de crear la división y el caos para imponer su propio acuerdo, está en camino.
Si las once regiones que continúan en huelga (entre ellas Loreto) suspenden la medida, el gobierno y sus aliados del CEN-Patria Roja, habrán logrado una importante victoria, porque demostrarán que la paralización fue en vano y que solo tuvo móviles políticos por parte de dirigentes radicales de las canteras del Conare-Puka Llacta. Pero si la huelga continúa hasta lograr un propio acuerdo con el gobierno, las bases regionales tendrán un nuevo peso gremial para reorganizar el SUTEP.
Las bases de la región Loreto, han decidido continuar con esta medida radical, y por lo tanto el lunes 14 aún no se dio el anunciado reinicio de clases. Es el momento de cambiar la historia de traiciones a las cuales nos ha tenido acostumbrado Patria Roja en el poder gremial. Los maestros recordamos el sabor amargo de la derrota en la anterior Huelga Nacional del 2012, donde nuestros dirigentes vendieron la protesta por unos míseros 200 soles de bono por única vez. Esa huelga de hace cinco años, terminó con sabor a traición.
Por primera vez, una medida de protesta nacional magisterial, tiene dos plataformas de lucha. La primera, liderada por el CEN-Patria Roja, que hizo su paro el 13 de julio y logró importantes acuerdos con el gobierno: Aumento del sueldo a 2000 soles desde diciembre, pago progresivo de la deuda social judicializada, evaluación previa capacitación, entre otras. La segunda plataforma, liderada por el Comité Nacional de Lucha, que aún continúa en huelga, exige más: Aumento de salarios a 2000 soles desde setiembre, sueldo de una UIT (4,050 soles) proyectada al 2021, pago de la deuda social por oficio y no solo los judicializados, anulación de la evaluación punitiva, derogatoria de la LRM). Dos pliegos de reclamos que pudieron haberse unificado, pero por la actitud oportunista del CEN Patria Roja, no se logró el tan ansiado objetivo.
Pecando de pesimista, si el gobierno no atiende la demanda propia de las regiones que aún continúan en huelga y se acepta lo logrado por la mesa de diálogo entre el gobierno y el CEN Sute- Patria Roja y algunas regiones, lo que ha logrado internamente esta medida radical es el haber demostrado en las calles que las bases casi en su 100% desconocen a la dirigencia del CEN-Sutep, y en nuestro caso loretano, desconocen a la dirigencia de Cesar Coral como secretario del Sute Maynas.
Al perder representatividad, la dirigencia de Patria Roja, enquistada en el poder gremial por más de 40 años, deberían renunciar por ética y convocar a nuevas elecciones; pero como tienen ideas chavistas, al estilo Maduro, de perpetuarse en el poder, seguramente no lo van a hacer. Entonces, será la oportunidad de las bases, de convocar a una elección democrática universal (el universo magisterial afiliado, por supuesto) para elegir a nuestros dignos representantes, con la veeduría obligada de la ONPE. Patria Roja, tiene un pavor a las elecciones universales, democráticas y transparentes; siempre han utilizado sucias estrategias para salirse con las suyas y perpetuarse en la dirigencia del gremio.
Que estas protestas, que enseñan a los alumnos a luchar por sus derechos, sean la señal de un nuevo Pueblo de Dios que camina en éxodo hacia la conquista de la Tierra prometida; un país en donde la educación sea el pilar del desarrollo espiritual y material y la palanca del verdadero desarrollo humano.
Acaban de confirmar que, a partir de hoy martes, los colegios parroquiales de Iquitos acatarán también la huelga, y ese gesto es importante, porque muestra a una educación católica atenta y sensible al entorno social.
Que Dios ilumine a la autoridades regionales y nacionales en la pronta atención de las demandas del magisterio. Amén.