Por considerarlo un tema de singular interés para la ciudadanía interesada en el tema político, el cual ha sido un tema recurrente en los balances de los analistas tanto conservadores como progresistas que siguieron el proceso de 2006, vertiendo sus opiniones, cada una de ellas con mucho de realidad en el futuro político del país.
Así tenemos que el Economista Carlos Adrianzén, sostiene que: «Los resultados, políticamente hablando tienen mucha claridad. Eso se refleja en la composición del Congreso Todos siguieron la receta expresada por el congresista Javier Diez Canseco», quien coincidió con dicho analista cuando dice «Una gran sorpresa de este proceso electoral es que muchas de las más importantes propuestas colocadas en el centro del debate político han sido generadas y difundidas por el movimiento socialista.
La Historiadora Cecilia Blondet intenta una explicación de ello: «Lo que pasa es que el discurso de la justicia social, de la lucha contra la pobreza y la búsqueda de la igualdad ya ha entrado a formar parte del sentido común. La izquierda ha perdido protagonismo, porque sus temas y banderas han pasado a formar parte de una especie de conciencia colectiva»
Efectivamente, dicho proceso electoral (2006)se ha dado un hecho curioso, las ideas de la izquierda han estado presente, pero los proyectos políticos con dicho sello, Concertación Descentralizada (CD), Movimiento Nueva Izquierda (MNI) y Partido Socialista (PS), no pudieron erigirse en representantes de dichas ideas. Creemos que hay varias razones para ello.
1.- Un importante sector que se identifica como izquierda prefirió privilegiar las coincidencias que encontraban con la propuesta del nacionalismo humanista (UPP-PNP). Dichas coincidencias se daban sobre todo al nivel de la crítica a un modelo económico (neoliberal) que se contenta con buenas cifras macroeconómicas, sin importar el bienestar de las mayorías; y la crítica a una forma de insertarse en el mundo globalizado que no tiene en cuenta ni la identidad nacional ni el hecho que dicha inserción debe darse cuidando nuestros intereses estratégicos como nación.
Este sector apostó a llenar de contenido la propuesta nacionalista, que en sus comienzos no tenía un Plan de Gobierno claro, sino lineamientos generales. Recordemos que su líder, Ollanta Humala, así lo manifestó el 1 de diciembre del 2005. También dijo que «No se puede hacer un plan de gobierno a seis meses de asumir el gobierno. Lo que yo humildemente digo es que tengo un proyecto de plan de gobierno. Y no uno. Tengo tres «En dicha entrevista también señaló «Para nosotros la confrontación entre izquierda y derecha ya se acabó».
Esta fuerte presencia de bases y cuadros izquierdistas respaldando el nacionalismo humanista es corroborada por David Sulmont quien señala que: «cerca de un 40% de las personas que decían que iban a votar por Humala se identifican como izquierda, es el electorado que más que claramente define su posición ideológica respecto de los otros»
2.- La segunda razón tiene que ver con el hecho de que las tres agrupaciones que concentraron las preferencias electorales de la primera vuelta habían realizado largas campañas. Lourdes inicio la suya en 1995, Alan en el 2001 y la de Ollanta (llevada a cabo por el movimiento Etnocacerista) se remonta a 1998. Ya desde esa fecha los que viajamos por el país encontrábamos en cada lugar un puñado de etnocaceristas haciendo campaña a nombre del «comandante Ollanta». En cambio tanto el CD, el MNI y el PS perdieron mucho tiempo en la fase de inscripción de sus respectivas agrupaciones y cuando quisieron entrar en campaña encontraron ya un escenario polarizado que no les dejó mucho margen de juego.
En las elecciones que se avecinan se vivirá algo similar. Estaremos alertas. [I1]