La delincuencia en el Perú

Por: Fernando Meléndez Zumaeta

loretoesmibandera@hotmail.com

El pueblo peruano sufre día a día los horrores de la extorsión, el asalto a mano armada, robos violentos, el sicariato; la criminalidad en general llegó a los extremos del terrorismo. Las bandas criminales y las mafias corruptas han encontrado su correlato  en las Instituciones Tutelares de la Patria, encargadas de cautelar el orden público y el orden interno; encargadas de perseguir el delito y, encargadas de administrar justicia en pro de la convivencia pacífica.

Cuando la policía captura a un delincuente, la Fiscalía lo libera; cuando la Fiscalía formula denuncia contra un delincuente, el Poder Judicial lo libera; cuando el Poder Judicial condena a un delincuente o terrorista, la Corte Interamericana de Derechos Humanos exhorta y recomienda su excarcelación y su indemnización. Al parecer todo está podrido y el pueblo peruano no tiene quién o quiénes garanticen sus libertades, sus derechos fundamentales, sus derechos humanos. Los organismos no gubernamentales defienden los derechos humanos de los delincuentes, corruptos y terroristas, olvidándose de las víctimas inocentes. Miles de niños y niñas viven en la orfandad a causa de la inseguridad ciudadana,  perdieron a su padre y a su madre, cuántas madres, cuántos padres perdieron a sus hijos e hijas por la insania de la delincuencia y la indolencia de la corrupción. El pueblo peruano reclama con urgencia que sus autoridades y sus instituciones les defiendan. El pueblo peruano se desgarra y se desangra, pierde sus escasos bienes, pierden sus herramientas de trabajo, las empresas pierden sus mercaderías y dinero en efectivo, el Perú entero pierde, pues en estas circunstancias nadie quiere poner en riesgo su capital, si antes era el terrorismo el que alejaba las inversiones, hoy es la delincuencia y la corrupción. Frente a esta situación urge realizar las acciones siguientes:

1.    Reformar la Constitución Política del Perú, para permitir la dación de Leyes para aplicar la pena de muerte a los que violan y matan a personas menores de edad. Para aplicar cadena perpetua a los violadores. Para aplicar cadena perpetua a los delincuentes que matan por robo, por extorsión, narcotráfico y corrupción. Los criminales y los corruptos no nos tienen pena, no les importa la suerte de nuestra familia. Tenemos que actuar con severidad, caso contrario nos ganarán la batalla y la guerra.

2.    Construir penales de máxima seguridad en los desiertos de la costa, de la sierra y en la selva del Perú para los reos de alta peligrosidad, para los sentenciados a cadena perpetua y a más de 10 años de carcelería efectiva. Debe ser obligatorio el trabajo de los reos en proyectos agrícolas, en proyectos carreteros, vías férreas y otros, no puede ser que después que matan, dejando niños y niñas huérfanos, padres y madres sin hijos ni hijas, dejando a hombres y mujeres emprendedoras arruinados, producto de los asaltos y robos, el Estado les brinde abogados de oficio, techo, abrigo, alimentos y servicios médicos, luz y agua gratis para que desde dentro de sus cárceles sigan dirigiendo sus bandas y mafias. ¿Qué hace el Estado por las víctimas? No hace absolutamente nada. Las víctimas tienen que buscar sus abogados y pedir de rodillas al Estado que les brinde una ayuda, mientras el delincuente tiene todo gratis. Nuestro país, nuestro sistema está al revés. Tenemos que enderezarlo y ponerlo a favor y al servicio del pueblo, no de los delincuentes y corruptos.

3.    Mientras dura nuestra guerra contra la delincuencia, es necesario retirarnos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, denunciar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, firmada en San José Costa Rica, pues el Perú perdió todos sus casos en esta Corte y durante su vida institucional ha perjudicado al pueblo peruano; esta Corte exhorta y recomienda la liberación de terroristas, corruptos y criminales, con indemnización que pagamos todos los peruanos. Esta no es justicia en ningún sitio.

4.    Incluir a los menores de edad a partir de los 12 años en el Código Penal. Debe construirse una cárcel para estos delincuentes. Los menores de edad son inimputables o sea no son responsables de sus actos, ¿Entonces quiénes son? Nadie; de eso se valen estos delincuentes para cometer sus fechorías. Tenemos que combatirlos.

5.    La Policía Nacional del Perú debe tener mayor discrecionalidad para utilizar sus armas de fuego para abatir a los delincuentes, no puede ser posible que esperen que el delincuente les dispare primero para que ellos recién se defiendan ¿Cómo se defenderán si ya están muertos? Esto es una tontería. La policía tiene que actuar primero, antes que sean cadáveres. No es justo que los policías que abaten a un delincuente sean procesados y sentenciados. ¿Esa es la recompensa que les da sociedad peruana por protegernos de los delincuentes? No seamos cucufatos, basta de hipocresías. Tenemos que poner mano firme.

6.    Los Serenos de las Municipalidades deben ser un escuadrón de élite, deben estar mejor preparados, deben tener cuando menos un año de preparación y deben tener autorización para portar armas de fuego. ¿Cómo demonios van a combatir la delincuencia que esta armada hasta los dientes y hasta con armas de guerra, sino tienen un arma de reglamento para defenderse? Todo favorece a los delincuentes. Tenemos que cambar el orden de las cosas. Debe crearse la Escuela de Serenos del Perú, para brindar seguridad ciudadana junto a la Policía Nacional del Perú. Los policías y serenos deben tener seguros especiales para atenderse cuando están heridos y además deben tener un seguro de vida que sirva como indemnización a sus familiares si acaso pierden sus vidas en cumplimiento de su deber. Tenemos que proteger a los que nos protegen, caso contrario tendrán temor de repeler, reprimir y aprehender a la delincuencia, pues las leyes peruanas protegen a los delincuentes antes que a las fuerzas del orden. ¡Adelante!