- Luana representó a la delegación peruana en histórica reunión con el Santo Padre.
Una joven integrante del Vicariato Apostólico de Iquitos tuvo el privilegio de participar en una audiencia con el Papa León XIV como parte del «Jubileo de los Jóvenes», realizado en la ciudad de Roma. Se trata de Luana, quien formó parte de la delegación peruana que viajó a la capital italiana para vivir esta significativa experiencia de fe y compromiso con la juventud católica.
“Soy Luana, el 28 de julio nos encontrábamos desayunando con el padre Juan y con los otros dos jóvenes que vinieron al jubileo. En ese momento, Daniel Ramos, encargado de la delegación peruana, nos llamó para comunicarnos que solo uno de nosotros tendría el privilegio de estar en la audiencia con el Santo Padre. Entonces, el padre Juan nos convocó a una pequeña reunión para decidir quién iría. Mis compañeros propusieron que yo fuera, considerando que sería una experiencia nueva para mí y un impulso para comprometerme más con el trabajo pastoral juvenil”, relató emocionada.
Ese mismo día, a las 10 de la mañana, la delegación peruana se reunió en el obelisco de la Plaza de San Pedro. Luana aguardó allí junto al joven Daniel para recibir las indicaciones finales antes de ingresar al Palacio Apostólico, lugar donde se llevaría a cabo el encuentro con el Papa.
“A las 10:30 a.m. comenzamos a ingresar al palacio. Éramos jóvenes de diferentes partes del mundo, todos muy emocionados esperando que el Santo Padre saliera. Primero nos saludó brevemente y luego, a las 11 en punto, dio inicio oficial a la audiencia”, narró la joven amazónica.
Durante su mensaje, el Papa León XIV saludó a los presentes y envió un afectuoso saludo por Fiestas Patrias al Perú. En su intervención, instó a los jóvenes a que la experiencia vivida en Roma no quede solo en fotos o recuerdos, sino que los impulse a regresar a sus comunidades con el firme compromiso de compartir lo aprendido y motivar a otros a seguir el camino de Dios.
“La audiencia terminó alrededor de las 12:30 p.m. y el Santo Padre se dio el tiempo de saludar personalmente a cada uno de los presentes. Fue así como pude entregarle algunos presentes, saludos de nuestra parroquia Santa Rosa de Lima y de las personas de Iquitos. También logré tomarme fotos con él, un recuerdo imborrable que llevaré siempre conmigo”, concluyó Luana. (K. Rodriguez)





