Investigadores del IIAP registran nueva especie de pez en la región Loreto

  • Arroyo Lizardo en el Putumayo evidenció una segunda especie de pez yaraquí.

Hasta hace algunos días, en el Perú solo se conocía una especie del género Semaprochilodus, llamada Semaprochilodus insignis, conocida localmente como yaraquí, una especie de gran importancia en la pesquería local.
Sin embargo, un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) ha revelado la presencia de una segunda especie de este género en el país: Semaprochilodus taeniurus.
Este descubrimiento fue el resultado de análisis morfológico, morfométrico y molecular realizados por los investigadores Kevin Morgan Ruiz Tafur, Junior Chuctaya, Diana Castro-Ruiz, C. Angulo, Carmen Rosa García Dávila y James García. Los hallazgos de este estudio fueron publicados en la prestigiosa revista científica Journal of Ichthyology.
El artículo titulado «Morphological and DNA Barcoding Evidence Confirms the Presence of Semaprochilodus taeniurus (Prochilodontidae) in the Peruvian Amazon Basin» documenta por primera vez la presencia de Semaprochilodus taeniurus en la Amazonía peruana, específicamente en el arroyo Lizardo, un afluente del río Putumayo en la región de Loreto.
Los especímenes fueron identificados mediante análisis merísticos, morfológicos, morfométricos y códigos de barras de ADN basados en el gen mitocondrial COI.
Este estudio es un hito importante en el conocimiento de la biodiversidad de peces en la Amazonía peruana y destaca la necesidad de actualizar los registros pesqueros para reflejar la presencia de esta nueva especie.
Por ello, se incentiva a los técnicos del Ministerio de la Producción (PRODUCE), estudiantes, biólogos y todos aquellos involucrados en el registro pesquero a considerar que en los yaraquís es posible registrar dos especies en vez de una.
La identificación precisa de Semaprochilodus taeniurus no solo amplía el entendimiento sobre la diversidad de peces en la región, sino también tiene implicaciones significativas para la gestión y conservación de las pesquerías locales. Este descubrimiento subraya la importancia de integrar métodos morfológicos y genéticos en la investigación biológica para obtener resultados precisos y confiables.
(K. Rodriguez)

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