-No contaba con ningún documento y tampoco tenía orden de zarpe
Los encargados de las embarcaciones fluviales aún no escarmientan. Con tal de llevar unos soles más a casa no les importa si las motonaves van hacinadas o con combustible abordo. Y peor aún, salen a navegar sin la documentación respectiva.
El pasado 22 de setiembre, el personal Guardacostas de la Capitanía de Puertos intervino al bote fluvial «Yolita», de matrícula IQ-008981-BF, la misma que estaba navegando en el río Amazonas con destino a la localidad de Mazán.
Al hacer la inspección, los efectivos se dieron con la sorpresa que esta embarcación, que llevaba carga y pasajeros, no contaba con ningún tipo de documentación y tampoco tenía la autorización de zarpe correspondiente.
Según el informe de la Marina, la motonave estaba exponiendo a las personas al peligro, por lo que fue conducida hacia el embarcadero de la Capitanía de Puerto, a fin de imponerle las sanciones administrativas correspondientes y poner en conocimiento del hecho al Ministerio Público para las acciones pertinentes.
Hechos como éste son muy comunes en los ríos de la Amazonía peruana. El naufragio de la embarcación «Camila» pareció haber despertado el letargo de las autoridades competentes y hasta de los propios empresarios fluviales. Sin embargo, el ímpetu sólo les duró un mes.
Hasta el momento no se ha escuchado ninguna propuesta concreta de los candidatos al gobierno regional. Sólo han mencionado que existe informalidad en el transporte fluvial como si fuera una novedad, lamentablemente nadie dice como la combatirán. (MC)