-Ni los más de 100 policías pudieron evitar el desalojo y por cuarta vez consecutiva se suspendió la diligencia por falta de garantías
Todo estaba listo para que Nora Covalcanti Saavedra defienda con uñas y dientes su vivienda ubicada en la calle San Antonio Nº 2257 que, según ella, Marcos Iglesias Sánchez le quiere quitar por una deuda de mil nuevos soles. Dentro de la casa había baldes llenos de agua sucia, palos y combustible para utilizar como medio de defensa en contra de las personas que estaban a punto de realizar el lanzamiento.
Horas más tarde, un fuerte contingente de la Policía Nacional del Perú llego hasta el lugar del desalojo para hacer cumplir una orden judicial, los custodios cerraron la calle y no dejaron ingresar a ninguna persona ni vehículos para que la diligencia se realice sin ningún inconveniente, mientras que Rony Pérez Rodríguez, propietario del inmueble y conviviente de Nora, gritaba a voz en cuello que no iba a permitir que le saquen de su vivienda, «Nadie me va a sacar de mi casa que me costó levantarla con tanto esfuerzo, por unos miserables soles este sinvergüenza no me va a quitar mi vivienda, por favor retírense señores porque estoy a punto de quemar todo esto y que no quede para nadie», expresaba.
Luego llegó la secretaria del primer juzgado penal de Maynas, Rosa Vásquez, quien al ver al hombre en el techo lo calificó de «tarado» y esto molestó a los vecinos de la zona y varios hombres de prensa quienes cubrían el incidente.
Al ver que no había nada concreto y que la diligencia se iba a llevar de todas maneras, Rony Pérez comenzó a prender fuego un colchón viejo que había subido al techo amenazando con incendiar el lugar y prenderse fuego a sí mismo, si es que no se suspendía el desalojo, lo mismo hacia su conviviente dentro de la casa, quien se encontraba con sus 4 menores hijos, los dos estaban dispuestos a todo. Finalmente el desalojo se tuvo que suspender por falta de garantías y la policía se retiró del lugar y la calma volvió a la familia Pérez Covalcanti mientras que los vecinos del sector celebraron el hecho con varios aplausos y arengas. (C. Ampuero)





