Es alentador enterarnos que como resultado de las investigaciones que realiza la sección o departamento de inteligencia policial en Iquitos, vienen logrando desarticular peligrosas bandas criminales vinculadas al sicariato.
La última modalidad delictiva que ha ido en aumento en nuestra pequeña ciudad, pero como dijo un alto magistrado de la Corte de Loreto, estamos siendo como el nuevo punto de operaciones de grupos delictivos de Colombia y Brasil.
Al parecer en estos países la policía y la justicia han intensificado su búsqueda y encuentran un escape por acá donde se han reinventado y mezclado con nuestra población como personas de bien, pero tendrían un oscuro accionar.
De hecho, el trabajo de inteligencia de la policía tiene como aliados a entidades como Migraciones de donde se pueden generar pistas respecto a las identidades y de allí indagar sobre la situación de estos ciudadanos en nuestra ciudad.
Lo hemos dicho y lo reiteraremos cuántas veces sea necesario, que no se debe generalizar, viven entre nosotros personas de bien de dichos países hermanos latinoamericanos, dedicados a oficios y profesiones decentes, en el marco de las leyes peruanas.
Sobre ellos también pesa el respaldo de las leyes internacionales del migrante, lo que nuestro país respeta, aunque obviamente con las convivencias de acuerdo a las normativas de nuestro país, con las cuales son compatibles, y por supuesto con las exigencias internas del caso por derecho nacional.
Si la inteligencia policial continúa en la línea de desarticular las agrupaciones delictivas que están operando y causando mucho daño a toda la sociedad, en breve tiempo podríamos volver a ser una de las ciudades más tranquilas del país.