- Delincuentes acechan hostales ante la inacción de las autoridades
La delincuencia sigue ganando terreno en Iquitos, y los vecinos de la zona monumental del centro histórico denuncian el abandono total por parte de las autoridades. Un caso reciente expone la alarmante situación de inseguridad en el hostal «La Maravilla Amazónica», ubicado en la primera cuadra de Ramírez Hurtado con García Sáenz, donde un sujeto reincidente viene generando zozobra y temor entre los propietarios y trabajadores del establecimiento.
Según la denuncia de la propietaria, este delincuente ya robó anteriormente un televisor de la recepción al más puro estilo del denominado «Hombre Araña de Belén». Ahora, persiste en sus intentos de ingresar nuevamente al hostal con la aparente intención de cometer otro delito. Las cámaras de seguridad han captado sus acciones y la propietaria cuenta con más videos que evidencian sus fechorías.
A pesar de que la denuncia ha sido presentada ante la Policía Nacional del Perú (PNP), hasta el momento no se ha tomado ninguna acción efectiva para capturar al individuo. La situación se agrava debido a la total ausencia del Serenazgo de Maynas en esta cuadra, a pesar de que se trata de una de las zonas más peligrosas del centro de Iquitos.
Los vecinos exigen que la Municipalidad Provincial de Maynas, responsable de la seguridad en la zona, asuma su responsabilidad y refuerce el patrullaje en estas calles. Denuncian que, a pesar de pagar puntualmente sus arbitrios municipales, el servicio de seguridad es inexistente, convirtiendo esta falta de atención en un engaño sistemático a la ciudadanía.
«Los delincuentes hacen de las suyas como si fueran dueños de la calle. Aquí no hay patrulleros, no hay Serenazgo, y la municipalidad solo se preocupa en cobrar, pero no en dar el servicio que nos corresponde. Esto es una estafa», señaló un vecino indignado.
Los vecinos y propietarios de negocios en esta área, que abarca desde Ramírez Hurtado, García Sáenz hasta el Malecón, exigen al alcalde de Maynas una respuesta inmediata y medidas concretas para frenar la ola delictiva que azota la zona. De lo contrario, advierten que tomarán acciones para exigir el cumplimiento de sus derechos y la seguridad que les corresponde.
(C. Ampuero)





