La información procedente de la Defensoría del Pueblo respecto a que el 38.2 % de hogares en Loreto se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, tiene a la corrupción como una de sus principales causas, hasta podría ser la única, si miramos cómo campean ciertas mafias en entidades del Estado sea nivel regional, como también nacional, dándose también la figura de asociarse para delinquir.
Es importante remarcar que no estamos generalizando, por supuesto que en entidades estatales como en el privado existen muchos ejemplos de trabajo profesional, técnico y oficios que se desempeñan con honestidad, transparencia y sensibilidad social.
La mayoría de ciudadanos estamos concentrados en buscar ingresos y hasta se puede desempeñarse en uno y dos empleos, hasta con emprendimientos en horas libres que se autogeneran, es que la cobertura de las necesidades básicas y un poco más así lo requieren. Y los que con un solo trabajo lo cubrimos casi todo, en buena hora, pero será un mínimo porcentaje.
Por eso indigna y llena de impotencia cómo se viene permitiendo que sucedan barbaridades, evidentes delitos en entidades estatales desde donde repercuten todos los males sociales, y cifras como de la inseguridad alimentaria.
El caso de la Ugel Requena es una muestra, que lo viene denunciando con lujo de detalles y evidencias el Secretario General del Sutep de la provincia requenina, y no pasa nada, no hay una reacción contundente desde el mismo sector Educación, lo mismo con lo que se denunció del Sub Cafae SE Iquitos – Maynas, se muestra así una presunta complicidad por hechos pasados y recientes.
Del tema Requena con gente cuestionada en puestos claves se habrían atrevido a bloquear el sistema informático de esa Ugel, anulando contraseñas del jefe de contabilidad, presupuesto, administración, logística, y devengaron 52 mil soles en obras que denunciaron que nunca se ejecutaron. Están allá en graves problemas, como sucedió en otras unidades educativas de Loreto. Y no pasa nada. Los políticos ya en campaña no cuestionan estos actos, los consejeros regionales quieren justificar su silencio investigativo llamando a los gerentes regionales, nada más, puras poses, ojalá que esta vez no sea así.
Inseguridad alimentaria
