Cada vez que llueve y muchos sectores de la ciudad de Iquitos se inundan, con el consiguiente malestar que ocasiona en las familias que ven sus hogares y calles convertidas en grandes charcos casi riachuelos, se impone una cuota de humor por el ingenio popular.
Esto se ha visto más en el último aguacero que se podría decir que hasta fue algo fuera de lo que normalmente cae, lo que fue corroborado por la entidad técnica en materia de meteorología e hidrografía, y se ha advertido que tendremos otras versiones similares a esta precipitación pluvial.
Y como decíamos la cuota de humor superando el malestar, lo pusieron vecinos que sacaron sus motos acuáticas, botes de plástico y objetos flotantes para simular un servicio de transporte como juego causando sonrisas, que por un rato alivió la indignación frente a una realidad que no tiene solución, todavía.
Se habla que es la consecuencia del frustrado proyecto constructivo del alcantarillado de Iquitos que habría causado obstrucciones, cuyo tema se viene debatiendo desde hace mucho tiempo, pero tampoco hay una decisión política nacional de solucionarlo, ya que el proyecto se gestó desde el Ministerio de Vivienda y Construcción, que se hacen los desentendidos en este problemón que nos han dejado.
Y la evidencia esta cuando una lluvia fuerte hace que muchas calles simulen ser ríos, que como con humor también la gente dice tenemos al “río Putumayo”, “río Napo”, “río Yavarí” y de igual forma nuevos ríos como “río Loreto”, “río Fitzcarrald” y las decenas de “ríos” que se forman en las arterias de asentamientos humanos de la ciudad de Iquitos.
El debate lleva a pensar que también es consecuencia de que como ciudadanos estamos actuando pésimo, al arrojar toda basura a las veredas, al borde de las pistas, en las esquinas de calles, etc, y así estos desperdicios llegan a los sifones que terminan obstruyéndoles.
Esto ha sido probado cuando realizan la limpieza de sifones y se encuentra gran cantidad de envolturas de golosinas y botellas de plásticos de todas las formas y tamaños, así como otros residuos sólidos que nada tienen que hacer en las cañerías.
Entonces somos parte del problema, por lo que además de exigir enérgicamente solución al proyecto del Alcantarillado, debemos exigirnos a nosotros mismos a no ensuciar y organizar en nuestros hogares el juntar adecuadamente la basura que producimos y sacarlo para cuando pase el carro recolector. Si logramos esto, podremos saber si las inundaciones son consecuencia del alcantarillado o de las obstrucciones en las tuberías.
Ingenio popular
