En transporte fluvial hay tanto desorden como en el transporte terrestre. Se sigue trasportando combustible en embarcaciones de pasajeros, poniendo en peligro la vida de las personas. La mayoría de los accidentes fatales que se dieron en motonaves, fue a causa de incendios. ¿Qué hay entonces de la inspección que hace Capitanía de Puerto previo a dar el zarpe? ¿Es que encuentran todo normal y como mandan las disposiciones?
La informalidad campea con puertos no aptos para embarque y desembarque de pasajeros y la descarga de productos. En nuestro medio solo existen dos aptos, Enapu y Petroperú. El puerto Masusa, administrado por la municipalidad de Punchana, aún no supera en seguridad para pasajeros. La cuestión radica en que si bien las embarcaciones pueden contar con los papeles correspondientes, no cumplen en los hechos con las exigencias de los reglamentos.
Para superar la situación informal, la Autoridad Portuaria Nacional, anunció la puesta en Internet de Redenaves, recepción y despacho de naves, que enlaza a todas las autoridades que tengan concurrencia en el tema, donde el armador envía datos que pueden ser observados en su corrección.
Sobre la permanencia del puerto de Enapu en el lugar en que se encuentra hay opiniones divididas. Unas están porque se amplíen sus instalaciones y otras porque se le reubique en las orillas del río Nanay desde donde alcance el Amazonas.
Mientras se tome un acuerdo, los pasajeros seguirán siendo posibles víctimas de la informalidad y de la inseguridad en que se viaja por los ríos amazónicos, donde las embarcaciones no ofrecen ninguna garantía y mientras los controles para autorizar el zarpe los realicen un par de marineritos que solo suben a la lancha para constatar si el mestre tiene la lista de pasajeros que en realidad solo es una pantomima, pues dichos efectivos militares no lo contrastan con la realidad ni menos con el manifiesto de carga, con rarísima excepciones. Pero de algún modo esto debe ir superando, esperamos que el plazo sea breve para evitar graves accidentes que enlutan a las familias.