INCREMENTO POBLACIONAL, ALIMENTO VIVO, CULTIVO DE CHUROS.

POR: JUAN SOREGUI VARGAS.

LA POBLACIÓN de seres humanos en la tierra es, aproximadamente, 7000 millones de habitantes. A pesar de los desastres naturales y de la «contaminación exterminadora» ahora somos en el mundo esta cantidad astronómica y, dentro de 10 a 20 años, según los expertos analistas de nuestra sociedad llegaremos a 10,000 millones de habitantes.

En un documental televisivo  de discovery, se muestra  al hombre de ese futuro no tan lejano, viviendo en  un escenario que da miedo, donde el hombre no podrá satisfacer adecuadamente, principalmente,  sus necesidades de agua, vivienda y alimento, si es que no toma las medidas indispensables,  como la de emplear modernas tecnologías de producción en pequeños espacios (en huertas familiares, en espacios comunales pequeños), además, por supuesto, en países como el nuestro promover diferentes tipos de cultivos agropecuarios y acuícolas. La película que plantea esa hipótesis abarca no solo estos aspectos, sino también, otras ligadas al ambiente social, económico, energético, etc.

A pesar de los detractores regionales y nacionales, creo que  va a ser necesario utilizar, en el caso de los cultivos arriba mencionados, planes de mejoramiento genético para una serie de especies vegetales y animales para una buena y abundante producción  sostenida en el tiempo para poder alimentar a tanta gente que, estamos seguros, se incrementará irremediablemente.

Hoy, que está de moda el tema de la moratoria de los alimentos transgénicos, creemos que en realidad no se debió dar para todo las regiones del Perú, sino que  mediante una zonificación ecológica económica (ZEE) utilizar áreas  para ciertos cultivos, lo que generará una seguridad alimenticia permanente y rentabilidad suficiente.

Si bien es cierto, nuestra región no está superpoblada como la India o China, debemos preparar a las futuras generaciones para lo que se viene, utilizando tecnologías innovadoras para producir su alimento y para negociar.

Hace siete años, con la empresa loretana Amazon Business &Consulting (ABC) y un grupo de jóvenes estudiantes y egresados de la UNAP, nos dedicamos a difundir una serie de tecnologías obtenidas por propia experiencia y de organismos promotores y de investigación, como el Instituto de Investigaciones de la Amazonía peruana (IIAP), en  numerosos escenarios: pueblos jóvenes, iglesias, parroquias, colegios. El trabajo consistía en difundir estas estrategias para una buena conservación del ambiente con beneficio para la población y trabajos teóricos prácticos para el cultivo de muchas especies, especialmente acuícolas.

Uno de estas actividades era la crianza del churo, ya que en la tecnología generada  por el programa AQUAREC DEL IIAP, se ha validado este cultivo en áreas muy pequeñas de una huerta o incluso, de un sitio bien manejado con altas producciones (demostrado en el colegio Venezuela de nuestra localidad) de carne de alto valor proteínico y que incluso es utilizado en combinación con la miel de abeja en tratamientos de males del sistema bronquial y, es más, existe la posibilidad que contribuya con levantar la libido.

Otro cultivo que se puede hacer es lo de la crianza de peces como el bufurqui en pequeños estanques caseros, un pez que se reproduce constantemente y que bien manejado puede solucionar el problema casero de la alimentación en ciertas épocas del año. En muchos criaderos de paiche se utiliza este pez como forraje, como lo viene haciendo el administrador del complejo centenario padres agustinos de Anita Cabrera con sus ejemplares de arapaima que ya están por dar a luz nuevos bebés.

En esta búsqueda de información de tecnologías se ha encontrado que se puede producir alimento vivo en base a cierto tipo de algas, no solo para el levante de larvas de gamintana, paco, boquichico, reproducidas por inducción en los laboratorios, sino para alimentación humana. Hace cinco años, la doctora Rosa Ismiño Orbe, ejecutora de este proyecto en el centro de Aquarec-IIAP, nos invitó un sándwich de pan con una mantequilla verde, producida en pequeños estanques bien manejados. Prueba científica que quedó grabada por el equipo de la señora Nelly Varela para los archivos correspondientes del IIAP y otros entes. Se puede muy bien producir este alimento en las huertas o en ambientes adecuados para la alimentación familiar y comunal.

Estamos seguros que todo este paquete tecnológico se estaría introduciendo como algo paralelo  entre los productores acuícolas de la Amazonía peruana, particularmente con los del Valle del Río Apurímac (VRA), como una estrategia adicional de trabajo que acompaña a la producción de peces en estanques piscícolas, para contribuir con la disminución de la desnutrición de los pobladores de esa zona, especialmente niños y mujeres.

Conocemos que  en otras instituciones de investigación y de promoción de la región existen numerosas tecnologías (bio huertos)  más que podrían contribuir con esta visión para preparar a las generaciones venideras para aplicar en pequeños espacios tecnologías que les permita asegurar mejorar su calidad de vida. Es cuestión de prepararse para lo que se viene con el incremento desmedido de la población humana.