Una de las formas de hacer de un niño una persona ordenada y cuidadosa de su presencia es cuando desde temprana edad se le inculca la limpieza y tener su vestimenta tal como exigen las circunstancias.
Pero la gran mayoría de nuestros niños en edad escolar provienen de hogares de muy escasos recursos económicos que no pueden distraer unas monedas en la compra de uniformes para que los hijos vayan correctamente a la escuela. Lo problemático es que en un mismo hogar hay tres o cuatro muchachos que al mismo tiempo van al centro escolar.
Conociendo esta problemática, los maestros no pueden exigir a sus alumnos ir con el uniforme reglamentario, porque conocen que eso está bien difícil. Entonces, ahí entra a tallar el Estado a través del gobierno, que sabedor de estas carencias y dificultades por las que pasan los padres de familia para mandar a la escuela a sus hijos uniformados, ha puesto, a través





