- Según el pronunciamiento emitido por la Comisión del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Pucacuro.
Esto en torno a la presencia de la minería ilegal en la cuenca del río Tigre. El Comité ha enviado un documento al ministro del ambiente y al Congreso, informando de cómo se ha ido desarrollando la actividad ilegal desde el mes de mayo de 2025. Hablan de la ilegal actividad en la zona de amortiguamiento y paisaje asociado de la Reserva Nacional.
“El Comité de Gestión es la voz de las comunidades que viven a orillas de los ríos y cochas que nos dan vida. Los comuneros nos organizamos para cuidar el monte, el agua, los animales, porque de eso depende la alimentación, la salud y el futuro de nuestros hijos. Pero hoy enfrentamos una gran amenaza grande. Personas foráneas, en su mayoría colombianos y venezolanos, están entrando a nuestras cochas, quebradas y al río Tigre para sacar oro ilegalmente.
Sacan oro con sus dragas y mercurio con el que están enfermando el agua y matando la vida. Eso no solo destruye la naturaleza, también afecta directamente la salud de la gente.
Hace tres meses (mayo), un grupo de personas foráneas ingresó a la cuenca del Tigre, llegando hasta el territorio de la comunidad “Paiche Playa”, en esa comunidad se realizó una asamblea comunal, donde los mineros ilegales pidieron permiso para extraer oro de los cuerpos de agua de la comunidad y a cambio, ofrecieron pagar 10 mil soles mensuales y dar trabajo a los comuneros en la extracción.
Ese mismo mes se construyeron dos dragas para la actividad, sin embargo, hacia finales de ese mes, los pobladores de otras comunidades que se desplazaban por el río, informaron que ya no eran dos, sino cuatro las dragas presentes dentro del territorio de Paiche Playa.
A fines de mes ya eran 12 dragas, además que las comunidades de Francisco Bolognesi, Nuevo Canaan, Salvador y Remanente, aceptaron que los mineros dragaran sus cuerpos de agua bajo la misma modalidad que en Paiche Playa, ofreciendo dinero y trabajo a los comuneros.
En el mes de julio y agosto, se observó un intenso movimiento de embarcaciones por el río Tigre, sobre todo en horario nocturno, transportando a personas foráneas y combustible. Los foráneos suelen viajar en yates (botes de aluminio) de entre 9 a 15 metros, con motores fuera de borda de 100 a 150 hp, mientras que el combustible lo trasladan en lanchas.
Así mismo, trabajadores municipales que recorren el Alto Tigre, han informado sobre la presencia de dragas en las comunidades. Uno de ellos dijo haber contado más de 50 dragas en su trayecto desde la comunidad 12 de Octubre hasta Intuto.
La situación se está volviendo un caos y preocupa. En Intuto los proveedores de combustible despachan cilindros como nunca antes, se observa la presencia de colombianos y venezolanos, a personas de otras comunidades trabajando para ellos, desplazándose todo el día. Los hospedajes están ocupados por estos grupos y los bares se encuentran concurridos para el consumo de alcohol.
La minería ilegal que está entrando a nuestra zona usa mercurio para sacar el oro. Ese químico es muy peligroso para la salud porque contamina el agua y los peces que comemos. Esto ya se ha visto en otros lugares como Madre de Dios (Nanay, Putumayo), donde muchos niños y ancianos han enfermado por el mercurio que entra a su cuerpo al comer pescado o tomar agua contaminada.
La minería ilegal trae muchos males. El mercurio que usan para sacar el oro contamina el agua, los peces, dañando el cerebro, los nervios y el crecimiento de los niños. También puede causar problemas en la piel y en la sangre, y poner en riesgo a las mujeres embarazadas y a sus bebés”, dice entre otras informaciones el pronunciamiento enviado al ministerio del ambiente y el Congreso, por los miembros de la comisión ejecutiva del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Pucacuro.
Por supuesto, piden reforzar el puesto PV01 con más guardaparques oficiales y comunales, que son los que cuidan en verdad los bosques y la biodiversidad del Área Natural Protegida, que sustenta con sus recursos a muchas familias de la zona.
Incluso dan a conocer que los guardaparques y los comuneros que participan en la vigilancia, han recibido intimidaciones y amenazas.





