- Iniciativa busca mejorar la atención materna y respetar las tradiciones culturales.
El Hospital Regional de Loreto «Felipe Arriola Iglesias» ha implementado el parto humanizado como una estrategia para mejorar el acceso a la atención materna, especialmente en mujeres de comunidades donde el parto es concebido como un proceso natural. La iniciativa busca reducir intervenciones médicas innecesarias y ofrecer una experiencia más respetuosa y segura para las gestantes.
Este enfoque se basa en tres pilares fundamentales: el parto vertical, donde la madre da a luz en posición erguida; el parto con acompañante de confianza, que permite la presencia de un familiar o persona de apoyo; y la libertad de posición durante el alumbramiento, brindando opciones como cuclillas, sentada o arrodillada, según la comodidad de la gestante. Estas prácticas han demostrado facilitar el trabajo del parto y reducir su duración.
Entre enero y febrero de 2025, el hospital atendió más de 200 partos vaginales, de los cuales el 13% fueron verticales y el 30% contaron con un acompañante. En enero se registraron 30 partos con acompañante y 4 verticales, mientras que en febrero estas cifras aumentaron a 35 y 22, respectivamente. Este incremento evidencia una mayor aceptación de estas prácticas entre las gestantes y sus familias.
El parto humanizado no solo favorece el bienestar físico y emocional de las madres, sino que también fortalece los vínculos familiares y respeta las tradiciones culturales de las comunidades locales. Además, permite que las gestantes tengan una experiencia de alumbramiento más segura y en un entorno de confianza.
El Hospital Regional de Loreto reafirma su compromiso de brindar una atención materna de calidad, combinando el respeto por las costumbres ancestrales con el respaldo médico necesario para garantizar un parto seguro.
«Porque queremos verte feliz con la llegada de tu bebé, te atendemos con amor”, es el mensaje del hospital, invitando a más madres a optar por esta alternativa de parto.
(K. Rodriguez)
Leyendo este texto, siento un sentir de no poder creerlo.
Dar luz es una de las más grandes, más importantes experiencias en la vida.
¡Dar luz en un ambiente dominado de un sistema frío, inhumano, siguiendo las necesidades de toda la maquinaria técnica, de protocolos que tratan las madres como máquinas de producción – no puedo creerlo!